CALDERÓN HINOJOSA

Le faltan tamaños para

jefe de estado

ALFREDO PADILLA PENILLA

(Exclusivo para Voces del Periodista)

SI SU PEQUEÑEZ MENTAL, ética y patriótica le permitiera atisbar nuevos horizontes, Felipito Calderón Hinojosa debiera atender más su sentido auditivo y percatarse de que ya se escuchan pasos en su azotea. Lamentablemente sigue encerrados en su diminuta personalidad. Debiera tan siquiera atender esa recomendación práctica a la inglesa: “Aquel que no pueda ser tu enemigo, hazlo tu amigo”.

Apenas hace unos días respondió a la afirmación norteamericana: “México es un Estado fallido”, vociferando en contra del país del norte, que aun dentro de su decadencia financiera y económica, todavía es un país poderoso en el Universo de las Naciones. Se dedicó a gritar como las verduleras, atacando a su vecino de enfrente, como si fuera un peleador callejero cualquiera, cuando debiera portarse como auténtico jefe de Estado. Debe establecer vínculos amistosos dentro del concierto mundial de naciones y no echarse enemigos gratuitos, dentro de nuestra crítica y desesperante situación.

Atacó a los Estados Unidos en un discurso público -golpeando, enardecido, con su mano el atril- al afirmar que dicha nación orquestó campañas contra su persona. Casi, casi retó a sus críticos norteamericanos, instándolos a que visiten cualquier lugar de México para demostrar que si hay gobierno; cuando la realidad demuestra  que hay vació poder en todo el país carcomido por la corrupción-impunidad.

Carece México de una mano gobernante con visión de Estado y conciencia histórica, política, económica y social de nuestra realidad en esta turbulenta etapa que nos tocó vivir, según la frase de Cristina Pacheco.

Calderoncito actúa como plañidera. Ni siquiera se percata que ya hay un líder en México que le está siguiendo los pasos muy de cerca, tanto como a la mafia política que lo sostiene. Se trata de Andrés Manuel López Obrador, quien en una hazaña sin precedentes nuestra historia, recorrió en el país, del 4 de enero de 2007 al 9 de marzo de 2009 dos 038 municipios, o sea: 150 mil kilómetros en dos años, dos meses.

Su amplísima gira la ha realizado sin recibir recursos millonarios de los poderosos y mafiosos banqueros, empresarios, políticos e influyentes, algunos de los cuales están metidos hasta las manitas en el narcotráfico. Ha sido una campaña a ras del pueblo, como el propio AMLO ha expresado: con los de abajo, en cada municipio estableció comités del “gobierno legítimo”, mismos que se reunieron posteriormente en su primera Convención Nacional, en la Ciudad de México el 21 de marzo del año en curso, por cierto, aniversario de natalicio de Benito Juárez (1806-1872).

Participaron más de 12 mil representantes con el anhelo de transformar la vida pública de la Nación. A esta clausura asistió el jefe de gobierno de la Ciudad de México, Marcelo Ebrard, quien expresó  su más absoluto apoyo a las acciones del líder tabasqueño, como para desmentir su distanciamiento de AMLO.

El amplio recorrido de El Peje nos recuerda el que hizo por la República mexicana, Francisco I. Madero para derrocar a Porfirio Díaz, lo cual logró en 1911 por la vía violenta. Terminó así una dictadura que prácticamente se inició desde fines de 1876. triunfó la Revolución mexicana.

De acuerdo con este paralelismo histórico, lo que pretende ahora Andrés Manuel López Obrador es acabar cívica y pacíficamente con la hegemonía del PRI y el PAN, iniciada por el simulador priista Carlos Salinas de Gortari, quien mediante un conciliábulo con el partido Acción Nacional, eliminó de la Presidencia de la República a Cuauhtemoc Cárdenas, quien logró mayoría popular en las elecciones de 1988.

Desde entonces el aparentemente priista Salinas hizo suya, en lo oscurito, la plataforma política Acción Nacional, consistente en privatizar empresas, destruir el Estado laico que prescribe nuestra Constitución darle ingerencia al clero en asuntos políticos, violando fragantemente el artículo 130 de la Constitución, así mismo la mafia prianista pulverizó al ejido y privilegió  los intereses privados, capitalistas sobre intereses sociales contrariamente a lo que ordenan los artículos 25 y 28 de Constitución.

A más de destruir las Garantías Sociales que instituyó por primera vez en la historia mundial el Congreso Constituyente de 1916-917, vulneró las garantías Individuales que tienen su antecedente en los Derechos del Hombre de la Constitución liberal 1857.

Con el perverso Salinas de Gortari, a partir de fines de 1988, la Nación mexicana ha quedado deteriorada gravemente. Los postulados revolucionarios fueron hechos a un lado. Ha cundido la miseria económica, moral y narcotraficante que asfixia al país. Calderón  simplemente es un pelele del salinismo.

He aquí la lucha esencial de AMLO: que prevalezcan intereses sociales, los intereses del pueblo, sobre los mezquinos intereses particulares, según lo ordena nuestra Carta  Magna, ignorada como violada.

Felipito Calderón: Más te conviene poner tus barbas a remojar. Rasúrate tú antes de que te rasuren. Sería más decoroso.