ITINERARIO 2012 ABRAHAM GARCÍA IBARRA (Exclusivo para Voces del Periodista)
NO LOGRA BENEDICTO XVI NI UNA TREGUA SIMULADA
Corrupción y esquizofrenia moral, pestes que laceran a los mexicanos
EN SUS DIVERSOS PRONUNCIAMIENTOS durante su estancia en Guanajuato, Benedicto XVI -aparte de lubricar el sentimiento popular aferrado a Cristo rey- ensambló la alusión a dos lacerantes fenómenos mexicanos del momento azul: Corrupción y esquizofrenia entre la moral individual y la moral pública. Las crónicas electrónicas prefirieron poner el acento en el corrido de Guanajuato, los sombreros charros, los mariachis y el selectivo gesto amoroso del papa dedicado a dos que tres niños previamente esterilizados. Un Presidente alelado, frente a aquellos dos estrujantes señalamientos pontificios, apenas acertó a responder obsequiándole a su huésped una camiseta de la selección mexicana de fútbol, como sugiriéndole: Suda la verde.
Para ponernos a tono con la retórica que primó el inicio de la primavera mexicana en que -en una agenda gubernamental rigurosamente premeditada- se pretendió diluir la memoria de Juárez, nos tomamos la licencia de recordar una sentencia bíblica: La verdad os hará libres. ¿De qué lado quedó la verdad verdadera en días de fervor pontificio, al que se sumaron electoreramente desde el jefe del Ejecutivo del Estado laico y miembros de su gabinete, hasta los candidatos presidenciales: Azules, rojos, amarillos y de otras tonalidades?
Vamos a ponerlo de este tamaño. Verbigracia: El devoto jefe del Estado laico, Felipe del Sagrado Corazón de Jesús Calderón Hinojosa, quien se pegó como lapa a la imagen de Benedicto XVI, a quien, empleando el plural de la primera persona, saludó en nombre de (“somos”) 93 millones de católicos -sepa Dios por qué eludió la noble y abarcadora denominación cristianos o por qué discriminó al resto de los compatriotas- y le informó al conspicuo visitante que México avanza hacia la consolidación de la democracia con pleno respeto a la libertad de culto y a la pluralidad política, religiosa e ideológica.
Si tal condición del régimen político mexicano -herencia sin duda de los reformadores del siglo XIX y de los revolucionarios del siglo XX-, es comprobable, ¿por qué entonces los más contumaces militantes del clero político, detractores del Estado laico, y su fauna de acompañamiento continúan expectorando odio contra las instituciones nacionales, garantes del pleno respeto a la libertad de culto y a la pluralidad política, religiosa e ideológica, decantadas y consagradas en un aciago, largo, y permanente proceso constituyente?
Verbigracia: 24 horas antes de que el michoacano se plantara como poster al lado de Benedicto XVI, el dirigente nacional del partido mayoritario, Pedro Joaquín Coldwell sostuvo que, cuando el próximo titular del Poder Ejecutivo asuma el poder 1 de diciembre, México estará al borde del colapso social, porque hoy la sociedad mexicana es mucho más pobre que cuando el actual Presidente empezó a gobernar. El papa habló de manera reiterativa de la dignidad de la persona humana, creada por Dios, que ningún poder tiene derecho a olvidar o despreciar. El sedicente “peregrino de la fe, de la esperanza y de la caridad”, ¿hace extensivo el don de la dignidad a los millones de mexicanos que vegetan en la miseria?
Verbigracia: Benedicto XVI convocó a los mexicanos a contribuir a una convivencia respetuosa y pacífica. En el momento de las salutaciones de recepción, el presidente de la Cámara de Diputados -que hace apenas unas semanas otorgó su fíat a la reforma del artículo 24 de la Constitución-, Guadalupe Acosta Naranjo, quien estrechó cálidamente la diestra del pontífice romano, quiso hacer ostensible su desdén a un eufórico Calderón Hinojosa, dándole la espalda, y dejándolo con la mano tendida en una patética escena trasmitida en directo, en vivo y a todo color que registró el rictus del desconcierto presidencial.
En fin: La verdad os hará libres. Y la verdad es que -de 93 millones de católicos mexicanos que cuenta el Presidente-, los organizadores de la visita papal esperaban que al menos un millón y medio rindieran veneración al distinguido huésped y, según los reportes del aparato de seguridad comandado por el Estado Mayor Presidencial, sólo participó en la bienvenida y en el itinerario algo más de medio millón, entre quienes, entre los ecos del himno Caminos de Guanajuato, reivindicatorio de la memoria de José Alfredo Jiménez, se escucharon consignas: ¡Ya dejen descansar a Benito Juárez! Y el revire: ¡Lesbianas, prostitutas: ¡Ahórquense!. ¡Tolerancia!, era el clamor. ¡Sáquenlos!, era la enfurecida respuesta de los otros. La verdad os hará libres.
El papa marchó a Cuba, y leve quedó en el imaginario popular la oración de despedida: Que la paz de Cristo quede con ustedes, queridos hermanos. ¿Paz con justicia y dignidad, como la piden los que denuncian la barbarie que ha cobrado la vida de más de 60 mil compatriotas y demandan que se conozca la suerte de miles más desaparecidos y la identificación de otros miles encontrados en las llamadas narcofosas, exigencias a las que el gobierno no obsequia respuesta alguna.
Sentimos hondamente que nuestro catolicismo ha sido afectado por el manifiesto pecado estructural de una iglesia desaprensiva como lo hemos observado desde años recientes; en cambio, la conciencia de nuestros derechos y obligaciones de cristianos y ciudadanos, paradójicamente, ha sido reforzada por el impacto de los mismos daños recibidos. Por eso hemos hablado y escrito. Quiera Dios, escrutador inengañable de las almas, iluminar desde el corazón, nuestras intenciones y delegar también, en el tiempo humano, a la historia, una revisión conjuntamente generosa y valiente de la verdad que los ex legionarios (de Cristo) revelamos sobre tanto daño causado a la Iglesia y a la sociedad por sus fingidos y falsos amigos. Solamente Él sabe si para este fin hemos sido instrumentos suyos. En cualquier caso, por Vuestras manos pasó la oportunidad de aceptar esa verdad y de aceptarnos a nosotros. Manifiesto público ante Benedicto XVI (“Fallecieron ya. como nuestras esperanzas de verdad y justicia en la Iglesia, varios ex legionarios de Cristo…), suscrito por el doctor José Barba, víctima del padre Marcial Maciel. La verdad os hará libre.
En Momento de Destino
EN MOMENTO DE DESTINO, como los que viven en estos días 115 millones de compatriotas -más de la mitad en pobreza de alimento y esperanzas-, es bueno recordar que “el éxito de los pronosticadores de los últimos treinta o cuarenta años, con independencia de sus aptitudes profesionales como profetas, han sido tan espectacularmente bajo que sólo los gobiernos y los institutos de investigación económica siguen confiando en ellos, o aparentan hacerlo. Es probable que su índice de fracasos haya aumentado desde la segunda guerra mundial”. Sustenta la conclusión anterior Eric Hobsbawm, testigo militante de los acontecimientos estelares para la humanidad toda en los pasados cien años, cuyo testimonio vital está impreso en Historia del Siglo XX.
Le pidieron que orara por la salvación de sus almas
Para el caso mexicano, huelga decir que los profetas del fundamentalismo neoliberal, que se adhirieron a la disparatada tesis del fin de la historia, han fallado de pe a pa desde que empezaron a anunciar la “postmodernidad” y la incorporación de México al Primer Mundo -a las ligas mayores, llegó a decir un tecnoburócrata ramplón-, terminaron dejando una fangosa estela de miseria, sangre y luto colectivos. Como afirma el historiador citado, quien observó el ascenso de Adolfo Hitler y la muerte de José Stalin, para citar dos trágicos periodos marcados por la vesania individual, todo ciclo llega a su fin. México está potencialmente en esa tesitura. No basta, sin embargo, el solo voluntarismo personal para cambiar la historia. Los mexicanos, a contrapelo de la insolencia tiránica de las castas dominantes -que han llevado la gobernabilidad al caos- tienen la oportunidad para acometer esa hazaña el 1 de julio de 2012.
No obstante, la cuestión no depende de un plazo fatal. La gran cuestión, es sí esa oportunidad se cumple pacíficamente, o si los plutócratas cleptómanos obligarán a su servidumbre burocrática enquistada en los poderes constitucionales y en los llamados órganos autónomos responsables de la gestión electoral, a provocar que el cambio se dé por la vía violenta. Para esos enloquecidos especímenes, está latente la vieja sentencia: Todas las horas duelen: la última es la que mata.
Marzo terminó con los más conspicuos agentes del stablishment empapados. Vino, estuvo ¿y venció? Benedicto XVI. La Secretaría de Relaciones Exteriores había establecido previamente que el papa viajaría a México, respondiendo a invitación que el presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, le hizo en el primer encuentro que sostuvieron ambos en 2007 en El Vaticano. Pero, un día antes del arribo del pontífice, el arzobispo de León, Guanajuato, José Guadalupe Martín Rábago precisó que fue la Conferencia del Episcopado Mexicano la que cursó la invitación expresa al jefe de la Iglesia católica, a la que se sumó la presidencia. No se confundan, seamos más humildes para entender que nadie va a movilizar a un papa para venir a apoyar a un partido político, recomendó el prelado.
No es, ese detalle, asunto baladí, pues la fecha de la visita papal se hizo coincidir con la semana de celebración juarista y el registro ante el Instituto Federal Electoral (IFE) de los candidatos presidenciales que, una semana después, se lanzarían legalmente al reclamo del voto popular. La lectura pública más recurrente del suceso, fue en el sentido de que se trataría de que la presencia y el mensaje del visitante incidieran en la orientación de la opinión electoral de los mexicanos. La precisión que hizo Martín Rábago, por mera contraposición, abona la suspicacia, lejos de desvanecerla, habida cuenta que se sabe que, en política, no existen las casualidades.
¿A quién fue dirigida la conminación del arzobispo: No se confundan…? ¿Al Presidente mismo, quien quiso hacer ostentación de su presencia en el acto de recepción? ¿Al partido que blasona de representar electoralmente al catolicismo mexicano?¿A la propia jerarquía episcopal, que desde febrero puso a caballo su agenda electoral, a pesar de asegurar machaconamente que el viaje de Benedicto XVI sería eminentemente pastoral?
Como sea, el entorno de ese acontecimiento supuestamente pastoral, se politizó. Que mujeres mexicanas aparecieran en León, blandiendo cartulinas con la exigencia: Saquen de nuestros ovarios los rosarios, o que activistas de la Red de Sobrevivientes de Abusos Sexuales de Sacerdotes, para los que el papa no tuvo tiempo de atención, expresaran su malestar por la discriminación, no son meros episodios anecdóticos, notas de color.
En el fastoso escenario estuvo subyacente la presión incesante que sobre el Congreso de la Unión y las legislaturas de los estados se ha ejercido para la reforma del artículo 24 de la Constitución, que regula la materia eclesial y religiosa popular; lo mismo que la protesta que algunos segmentos de la sociedad han levantado contra el llamado de la jerarquía católica a votar el 1 de julio por opciones partidistas que promuevan la integración familiar y el respeto “al derecho a la vida desde su concepción hasta su fin natural” (una forma implícita de condenar el aborto). Según expertos, ese llamado de prominentes miembros del Episcopado -aupados por la Secretaría de Gobernación y el Instituto Federal Electoral- viola en toda la línea los artículos 24 y 130 constitucionales, el artículo 353 del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales, y el 29 de la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público.
En un cuidadoso ejercicio hermenéutico, los críticos de esa conducta episcopal han señalado que el pronunciamiento del clero político no se hizo al calor de una homilía dictada desde el púlpito. Se trata de un documento bien preparado y pensado para tener una amplia difusión entre los seguidores de una determinada religión. En ese sentido, puede preverse que existe toda la intencionalidad de inducir a no votar por determinado partido político.
En ese tenor, la presidenta del Observatorio Electoral, Gabriela Juárez ha sostenido que si la “Iglesia oficial” está en su derecho de promover ciertos valores, no puede obviarlo en periodos electorales. Sí, hay una manipulación partidista y no todos los católicos estamos de acuerdo con esa postura; muchos estamos en favor del derecho del derecho de la mujer a decidir y a la libertad sexual.
En el recorrido pontificio se distribuyeron copias de un texto suscrito por la Plataforma de Profesionistas y Técnicos que, en el marco del XCV aniversario de la Constitución de 1917 planteó los siguientes cuestionamientos:
¿Queremos una Constitución que respete la separación del Estado y las iglesias, o una que desmantele el Estado laico?
¿Deseamos una Constitución que garantice la educación laica, o una que posibilite la educación confesional?
¿Nos conviene una Constitución que proteja a los ciudadanos por igual, o una que discrimine a las minorías?
¿Queremos una Constitución que satisfaga las necesidades nacionales, o una que cumpla las exigencias de la jerarquía católica?
¿Deseamos una Constitución que promueva la unidad de los mexicanos, o una que polarice a la sociedad?
Otro texto divulgado en esas horas, reproduce demandas a los legisladores mexicanos de un grupo de académicos, escritores y militantes políticos, así como diversas asociaciones civiles, a saber: Actuar con congruencia con los principios de laicidad, que han demostrado ser la única garantía de la convivencia armónica y de las libertades y derechos fundamentales en una sociedad cada vez más diversa y plural; aprobar reformas al artículo 40 constitucional que incluye la laicidad como característica esencial de la República mexicana, condición que garantiza el ejercicio de libertades y derechos para todas y todos; rechazar la reforma al artículo 24 constitucional pues como está redactada puede constituirse en punta de lanza para modificar otros artículos de la Constitución que son pilares del Estado laico; abrir espacios de debate plural, en los que participemos personas de la academia y de las organizaciones civiles con experiencia en el tema para que, basados en razones históricas y democráticas, preservemos el orden constitucional que hemos construido mexicanas y mexicanos…
En la edición 278 de Voces del Periodista hicimos un breve compendio de citas de los mensajes que en enero de 1979 Juan Pablo II dirigió a jerarquía, religiosas y religiosos, y grey en general, en los que, en no más de 40 líneas de texto reproducidas, el pontífice hace insistentes invocaciones a la paz, la justicia y la dignidad, incluso a la prosperidad, como imperativos de los que autoridad eclesial y gobernantes deben dotar a las comunidades humanas para su sano y cristiano desarrollo. Como reminiscencia de aquellos mensajes, y frente a la barbarie que actualmente asuela a la sociedad mexicana en los últimos meses ha estado activo en México el movimiento denominado por la Paz con justicia y dignidad que habla por las víctimas y los familiares de las víctimas de la galopante violencia. Sin referirse expresamente a ese movimiento, el obispo de Saltillo, don Raúl Vera declaró que Benedicto XVI encontraría en México un ambiente de fracturación y desesperación social, de ausencia de protección a los ciudadanos y de empobrecimiento creciente.
¿Respondió el papa Benedicto XVI a esa dolorosa situación de México, más de tres décadas después del primer viaje de su antecesor polaco? Recordó que Juan Pablo II hizo aquella primera visita a nuestro país en una situación política confusa (¿?). Expresó su compromiso, e invitó al 80 por ciento de los mexicanos que profesan el credo católico a compartirlo, a favor del bien y de lucha contra el mal. Ponderó las bellezas del país, señaló la violencia provocada por el narcotráfico e insistió en su llamado a hacer lo posible contra ese mal destructivo para la humanidad y la juventud.
Silabario del buen Cristiano
Corrupción: En el ser humano, pudrición del cuerpo que se extiende fatalmente a el alma.
Esquizofrenia: Desorden en la cabeza atribuible, a veces, a herencia genética; en otros casos, efecto de las adicciones a sustancias prohibidas o escasa resistencia al estrés depresivo. Amerita control siquiátrico. El primero y éste término fueron empleados por Benedicto XVI en su reciente viaje a Guanajuato: Esquizofrenia entre la moral individual y la moral pública.
CRISTO: “El ungido”. Título dado a Jesucristo, fundador del cristianismo para indicar que era El Mesías o El Ungido del Señor, anunciado por los profetas hebreos.
JESUCRISTO: El Salvador, venerado por todos los cristianos. Siempre citado, poco imitado.
¿Quo Vadis?: ¿A dónde vas? Pregunta que a su antiguo maestro hizo Pedro (roca) cuando, acobardado por el vandalismo de Nerón (el discípulo) huía de Roma y topó en el camino con Jesús reaparecido. El antiguo maestro de Pedro le respondió: A Roma, a ser crucificado de nuevo. Ante tal temeraria contestación, el fugitivo recapacitó. Ya había traicionado a Jesús antes de que el gallo cantara tres veces, cuando El Ungido se enfrentaba a su inminente crucifixión.
Atila: El bárbaro que cabalgó desde Germania (Alemania) sobre Roma en su incesante misión destructiva. La plebe romana lo reconoció como El azote de Dios, enviado para castigar “a un pueblo pecador” y a sus corrompidos guías. León, el ocupante del solio católico, no huyó de Atila como Pedro de Nerón. Los católicos romanos vieron a Adolfo Hitler como la reencarnación de Atila. Su guía espiritual no.
Girolamo Savonarola: Reformador católico. Se hizo monje dominico en Florencia. Acusador de los idólatras del becerro de oro, convocó a sus seguidores a una misa de quema de vanidades consistente en la destrucción de joyas, trajes, libros pornográficos y cuadros profanos. Por sus actos “de subversión” fue acusado de herejía y de negarse a comparecer ante Roma. El papa Alejandro VI lo excomulgó y fue preso, torturado y estrangulado en compañía de sus fieles. Todo por ser congruente con El Eclesiastés.
Simonía: Compra o venta de cosas espirituales (como sacramentos y sacramentales) o temporales inseparablemente unidas a las primeras (como las prebendas y beneficios eclesiásticos). La palabra proviene del ofrecimiento hecho a San Pedro por Simón El mago, a cambio del don de conferir el Espíritu Santo. Ese tráfico innoble es uno de los comercios más rentables de nuestra época.
Profeta: Hombre que proclama e interpreta la voluntad de Dios. Ordinariamente con la expresión los profetas se alude a la sucesión de hombres de gran espíritu religioso que florecieron entre el pueblo judío. Los profetas mayores son Isaías, Jeremías, Ezequiel y Daniel. Los menores: Baruc, Oseas, Joel, Amós, Abdías, Jonás, Miqueas, Nahum, Habacuc, Sofonías, Ageo, Zacarías y Malaquías. En el primer Evangelio (el hoy San), Mateo advierte contra los fasos profetas; luego lo haría Pedro. Dentro de las iglesias institucionales como las piratas abundan esos falsos profetas y unos se anuncian como el nuevo Mesías, mientras que otros aterrorizan con sus anuncios del fin del mundo. Los más se hacen de fabulosas fortunas crematísticas a costa de la ignorancia y la depresión del actual mundo deshumanizado.
Eucaristía: El acto más elevado del culto cristiano y el Sacramento principal, instituido por Jesús mismo después de la cena pascual que compartió con los apóstoles en un Cenáculo de Jerusalén, la noche en que fue traicionado. San Pablo le llamó Santa Comunión (con “el cuerpo de Cristo” o “Santa cena). Los cuáqueros no la imparten. (Los cuáqueros, originalmente se denominaron Sociedad de Amigos de Fox, por George, su fundador, un irlandés, aprendiz de zapatero, que escuchó de Dios la conminación de “abandonarlo todo” para servir a su causa. En México, los Fox, en vez de abandonarlo todo, se alzaron con el santo y la limosna. La excomunión es la Espada de Damocles que los sacerdotes católicos blanden contra los réprobos, y aun contra ortodoxos pero insumisos. El día en que, en Guanajuato, Benedicto XVI impartió la sagrada hostia, el primero en extender la lengua fue Felipe del Sagrado Corazón de Jesús…
Ciudad de Dios: Viendo el triste espectáculo de decadencia imperial, San Agustín la propuso a los hombres para elevarla sobre las ruinas del antiguo orden de cosas. Era postulante del hombre nuevo y de la nueva sociedad.
Apóstata: Traidor a los principios y valores de la religión. Juliano El apóstata fue formado en el cristianismo pero renegó de esta doctrina y volvió al paganismo. En la Edad Media, la apostasía era un crimen que se pagaba con la vida. En México los apóstatas son legión, pero tienen al corriente sus diezmos; hasta con creces.
Religiosidad: Práctica de la piedad conforme el código de normas de una religión. En México, los medios televisivos han pervertido la religiosidad popular, sobre todo en su expresión guadalupana. También algunas órdenes protegidas por la Santa Sede. Como Los legionarios de Cristo. Conocidos también como los mercenarios de Cristo. Otra cosa son los mercedarios, pertenecientes a la orden de la Merced. Merced: beneficio, dádiva o gracia. No confundir la expresión qué le pasa a sus Mercedes, cuando se dirige a un ricacho. Es la marca del lujoso automóvil que rueda el aludido. Algunos obispos son muy aficionados a esa joya automotriz, aunque bien pueden conformarse con un BMW.
Esoterismo: Doctrina de los antiguos misterios que, en la cultura griega, sólo se explicaban a los iniciados. Con la secularización de la Iglesia católica y el decaimiento espiritual y moral de los mexicanos a causa de la crisis social y económica, han aparecido legiones de impostores que invocan el término para desarrollar una gran industria de la charlatanería, que en algunos casos ha auspiciado la aparición y las prácticas de sectas llamadas satánicas. Para efectos político-electorales, en México actúan facciones del catolicismo que practican el secretismo ritual, aupado por algunos guías espirituales “oficiales”, aunque los sacerdotes de buena fe reprueban ese tipo de conducta que desnaturalizan las sagradas escrituras.
Misterio de la fe: Expresión aplicada a una verdad que no puede ser conocida ni comprendida por la fe. Es decir, una verdad que el hombre no ha podido descubrir por si mismo, sino que le ha sido revelada.
Fe: Confianza. Asentamiento firme de la voluntad a una verdad basada sola y únicamente en la revelación divina. También se llama así al conjunto de ciencias religiosas. La Fe, con mayúscula, es la “verdadera religión”. Una de las virtudes teologales. Juan Pablo II llamó a México siempre fiel, pero también dijo que ser fiel es no traicionar en las tinieblas lo que se aceptó en público. Otra forma de infidelidad es burlar con los actos lo que se juró de palabra. En México, los poderosos traicionan en lo oscurito lo que expectoran a todas horas en la televisión.
Esperanza: Confianza en alguna recompensa. Una de las virtudes teologales.
Caridad: El amor de Dios y del prójimo. Proverbio: La caridad empieza por uno mismo. Una de las virtudes teologales que algunos plutócratas cumplen al pie de la letra, acumulando para sí lo que le saquean al prójimo.
Hipoteca: Juan Pablo II dijo aquí que sobre toda propiedad privada grava una hipoteca social. Después de tres décadas de su mensaje, los neoliberales tricolores y azules han invertido la oración: Sobre todo patrimonio social grava una hipoteca privada. Es que ni priistas ni panistas aprendieron latín.
Concupiscencia: Deseo desenfrenado de bienes terrenos y goces sensuales. Uno de los prototipos teatrales del concupiscente, es Tartufo (falso santurrón, hipócrita), quien se valía de su cultura religiosa, y de su condición de abogado, para engañar, seducir y despojar a hermanas de la veladora perpetua, y que ha sido aclimatado en México por prominentes hombres del gobierno que cuentan con la protección o complicidad de altos ministros religiosos.
Moral: Conjunto de facultades del espíritu. Ciencia que enseña las reglas que deben seguirse para hacer el bien y evitar el mal. En México, los políticos de cualquier ralea han aceptado la definición divulgada por Gonzalo El alazán tostado N. Santos: Moral es el árbol que de moras. Y punto.
En el affaire Cassez, nuevo pretexto de ataques a jueces y ministros
EN EL AFFAIRE CASSEZ -detonador de un conflicto diplomático con el gobierno de Francia- lo que está urgiendo es llamar las cosas por su nombre: Ahora se sabe que el ex comisionado de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) de la Procuraduría General de la República, Genaro García Luna, no hizo su propia producción televisiva del arresto en diciembre de 2005 de Florence Cassez. Como se nota, suele olvidarse que el protagonista principal del secuestro “resuelto” es Israel Vallarta, de quien la francesa era novia, y del secuestrado rescatado ni el nombre se menciona. Lo que se sabe ahora, es que García Luna montó el set para que las televisoras se ahorraran costos y compartieran una exclusiva mañanera. Si economías en la producción de noticiarios, en tratándose de empresas privadas, pueden pasar por legítimas, lo que está en el centro de gravedad del debate, es si son legales desde el punto de vista del llamado impacto procesal de la producción de marras en el juicio respectivo.
Se sabe también, por infidencias de un ex directivo editorial de Televisa, expresamente de la barra Primero Noticias, difundidas hace dos semanas en entrevista radiofónica, que todo el montaje matinal sobre el caso, organizado por una dependencia de la Procuraduría General de la República, respondió al apremio de la entonces pareja presidencial, particularmente de la señora Marta, de distraer los reflectores de los chiquillos Bribiesca Sahagún que, en plenos preparativos de la sucesión presidencial de 2006, estaban siendo nombrados en indagatorias de actos de corrupción.
Ministro Silva Meza
Lo que no se sabe a ciencia cierta, es si de esa manera una de las pinzas del duopolio televisivo estaba siendo requerida en pago de los favores otorgados por el gobierno de Vicente Fox, entre ellos el afamado decretazo por el que dos años antes se despojó al Estado de los tiempos-aire con los que las empresas televisivas retribuían una porción de sus obligaciones fiscales. Para entonces, pasada por unanimidad en la Cámara de Diputados, ya estaba en el Senado la célebre Ley Televisa, que refrendaría el control monopólico de los medios electrónicos. En última instancia, el orden de los factores no altera el resultado y sus consecuencias.
¿A qué dimensión nos remite ese modelo de relación Estado-medios? A una doble dimensión: La de la moral privada, que queda en entredicho respecto del Derecho a la Información y de la Libre Expresión. La dimensión de la ética republicana, cuya transgresión ha desembocado a la larga en una situación de conflicto entre dos poderes de la Unión, exacerbado por la pretensión del titular del jefe del Ejecutivo de dictar conductas al Poder Judicial de la Federación.
En efecto, el presidente designado Felipe Calderón Hinojosa, en plena tormenta que envuelve a su secretario de Seguridad Pública, el mencionado García Luna, se ha dedicado a placearlo para hacer patente públicamente su espaldarazo al funcionario. Con él a sus flancos, en visita a Papantla, Veracruz, para supervisar un centro penitenciario, se puso a dictarles “reglas de operación” a jueces, magistrados y ministros.
Para decirlo en términos ex profeso, olvidando que “el buen juez por su casa empieza”, el egregio abogado por la Escuela Libre de Derecho mandó un mensaje a los miembros del Poder Judicial, hablándoles del problema de la impunidad y recordándoles con escasa originalidad, pero con acierto, que las víctimas del delito tienen hambre y sed de justicia.
En pleno vértigo exclamatorio, el debutante volador de Papantla insistió en el tema de la impunidad, sin advertir que esa peste no sólo infesta el ámbito judicial, sino que señorea sobre el vasto, profundo y putrefacto universo administrativo, donde hasta el más tullido es diestro alambrista a la hora de echarle el guante al erario público. Nunca, dijo el michoacano, la interpretación de la ley, sea rendija por donde escapa la impunidad, resultado de que la ley no cumple con los fines del derecho. Justicia, expresó vehementemente el licenciado, es dar a cada quien lo que le corresponde de acuerdo con su propio derecho. En fin, tenemos “una sociedad agraviada y humillada” por los criminales. Esto es, por supuesto, los criminales son “los otros”.
El 21 de marzo, conmemorativo del natalicio de Benito Juárez -el humilde zapoteco que postulaba la honrada medianía como modo de vida del servidor publico-, tocó el turno al ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Juan Silva Meza puso la respuesta en Palacio Nacional, sin necesidad de mandar nadie por ella a Roma: Amparo y derechos humanos exigen que el nuestro sea un país en el que impere la justicia y la legalidad. No la arbitrariedad.
Invitó el ministro Silva Meza a apegarse a la ley, como fórmula de paz y certidumbre. Necesitamos que funcionen con normalidad las instituciones de la República. Nada justifica incumplir la Constitución y los derechos humanos. Respetemos las formas y la legalidad. Respetemos la esencia de la República, que es la legalidad. Estamos conscientes de que el valor social de largo plazo es la justicia basada siempre en la Constitución y las leyes. Lo civilizado y lo correcto, es construir un Estado ético, limpio, justo, que no viole los derechos humanos de nadie.
Justicia, pues, basada en instituciones y procesos que hagan justicia de verdad, puntualizó el orador, mientras que sus escuchas acaso recordaran al Benemérito que dictó el apotegma: El respecto al derecho ajeno es la paz, que vale lo mismo para individuos, naciones y, por supuesto, para el orden republicano de México, basado en la división de poderes. Tres días después, el Instituto Federal Electoral concedió una nueva exoneración al jefe del Ejecutivo por su enésima irrupción en el proceso de sucesión presidencial, tratando de posicionar a la candidata del PAN, Josefina Vázquez Mota. Justicia electoral que debiera ser pareja para iguales, pero, recordando al clásico, para el IFE existen unos más iguales que otros.
Aunque la Procuraduría General de la República -como si hubiera cortado oreja y rabo- festinó el que la primera sala de la Corte dejara en suspenso el affaire Cassez, y amagó con mantener su vigilancia sobre los ministros, lo cierto es que el resultado de la sesión correspondiente fue el acuerdo para la reposición de la ponencia sobre el asunto, si bien queda latente el hecho de que la mayoría de los ministros no descartó el amparo a la sentenciada, objetando sin embargo la recomendación de liberación.
En la enrarecida atmósfera que respira la República, la gran duda que queda flotando es, ¿qué fines últimos, no confesados, se persiguen enervando las relaciones entre los poderes de la Unión, cuando la Nación espera, con crispada ansiedad, que el proceso de nueva formación de los poderes públicos el 1 de julio tenga un desenlace pacífico? Sólo el tiempo dará la respuesta.
ARRANCA CUENTA REGRESIVA
Desenfrenada, la delincuencia electoral
IFE en huelga de leyes caídas
EL PASADO 26 DE MARZO, frente a los participantes en el llamado tianguis turístico realizado en Puerto Vallarta, el presidente designado Felipe Calderón Hinojosa, exhibiendo una sonrisa boba, anunció que consultó a su consejería jurídica sobre como seguir burlando el Código Electoral federal para promover la acción del “gobierno del Presidente de la República”; en este caso para la promoción del turismo. Ocho días antes, el Instituto Federal Electoral lo había exonerado por andar divulgando encuestas electorales para colocar a la candidata presidencial del PAN, Josefina Vázquez Mota en segundo lugar de la tabla, pero el día citado decidió -sólo- tomar medidas cautelares para que el gobierno no siga distribuyendo cartas personales dirigidas por el michoacano a millones de contribuyentes para agradecerles su cumplimiento fiscal que le permiten seguir impulsando obras públicas con recursos recolectados por el Sistema de Administración Tributaria. Sigue, pues, la feria de la transgresión.
Pinche Alejandra Sota
Con aquél adjetivo de pulquería, la presidenciable del PAN, Vázquez Mota calificó a la vocera del Gabinete de Seguridad, Alejandra Sota, a la que acusó de difundir grabaciones que de llamadas telefónicas de los panista hace el Secretario de Seguridad Pública, el intocable Genaro García Luna. El registro de las imputaciones se conoció al través de la Internet, al divulgarse una conversación de la candidata con su coordinador de Redes Sociales, Agustín Torres, a quien le diría que García Luna nos anda grabando a nosotros, “en lugar de grabar a El Chapo”. Representantes de la aspirante azul acudieron a la Procuraduría de la República a exigir el inicio de una investigación. El vocero del PAN, Javier Lozano Alarcón, candidato al Senado, al referirse a ese tema acusó a los “de la casa de enfrente”, los del PRI, de lo que él mismo tipificó como un delito. El detestable ex secretario de Trabajo de Calderón Hinojosa se hico el occiso frente al hecho de que fueron los propios panistas los que acusaron expresamente a dos cercanos colaboradores del huésped de Los Pinos, en cuyo caso estamos hablando de fuego amigo.
Concluida una veda mediática por nadie respetada, cumplida “en tiempo y forma” la gestión de registro oficial, pasados por agua bendita en la Expo Bicentenario, de Guanajuato, y acreditados ante el comité técnico del Instituto Federal Electoral (IFE) sus representantes para la organización de los debates, los candidatos presidenciales Andrés Manuel López Obrador, Enrique Peña Nieto, Josefina Vázquez Mota y Gabriel Quadri empiezan tendidos la búsqueda legal del voto ciudadano para el l de julio. Falta saber cómo y a qué hora emprenderá el galope el independiente Manuel Maquío II Clouthier Carrillo. Llegó la hora de ¡Sálvese quien pueda!
Rendidos por igual ante el cetro pontificio, si bien unos con acotaciones documentales y exclamatorias, y otros con la ingestión de la galleta sagrada, los candidatos y sus partidos postulantes, sin embargo, no se dieron reposo en la pugna por la nación, sin compadecerse del lodazal que desparramaron dedos, tribus, sectas y corrientes en el interior de cada partido en la digitalización o elección de los candidatos al Congreso de la Unión.
En la zona de silencio quedaron acalladas las plataformas de legislación y gobierno, que también fueron sujetas a la ley mordaza por el IFE, medida innecesaria, pues casi la totalidad de los medios no les presta la mínima atención, ya que no venden tanto como el chacoteo entre los beligerantes y las caras y onerosas encuestas al mejor postor.
Durante el lapso, en paquetes electrónicos interminables, la audiencia fue atosigada y aturdida con la compulsión espotera de los órganos electorales, sólo interrumpidos por la irrupción de los slongans del “gobierno del Presidente de la República”, sembrador de semillas para todo milagro, que se estuvo despachando con la cuchara grande, aupado por la inmunidad que le han venido ofreciendo los consejeros electorales. “Lo que hace grande a un país, es la participación de su gente”, ha estado machacando el IFE, para convencer a quien quiera dejarse de la excelencia de la democracia. Pero, precisamente uno de los órganos electorales, le seba la chinampina dándole a sus mensajes el formato de un cuento de hadas en el que todos terminando siendo felices.
En lo sucesivo, veremos el espectáculo de los aspirantes ofreciendo el oro y el moro a los potenciales electores (más de 77 millones, según se dice) y sabremos de cierto qué expectativas reales pueden cultivar los que se ofrecen para salvar a México. En la agenda de primavera, está por resolverse cuántas veces y cómo debatirán “legalmente”, efecto para el cual la negociación estará a cargo de Rogelio Carvajal (Josefina), Jaime Cárdenas y Ricardo Monreal (Andrés Manuel), Jorge Carlos Ramírez Marín (Peña Nieto) y Luis Antonio González (Quadri.)
Por lo actuado hasta ahora, es difícil adivinar qué arma secreta tienen los órganos electorales para evitar una noche de los cuchillos largos, que los beligerantes han venido afilando tiempo ha. Será por eso que, antes de salir de México, Benedicto XVI confió en el auxilio de la Virgen de Guadalupe para que libre a los mexicanos de la ola de violencia que desgarra sus hogares. Una cosa queda clara: Un mundo vigilará el galopar de los abanderados. El mundo de las verdes tanquetas y otros artefactos que vomitan plomo.
CON EL DEDO EN EL MISIL
Jefes de Fuerzas Armadas mexicanas con los comandantes de EU y Canadá
DESDE SANTIAGO DE CHILE nos llegan vientos bélicos que han recurvado desde Washington hacia el sur del río Bravo y ponen en alerta a expertos en inteligencia militar del subcontinente.
Según esos remitidos, el jefe del Comando Sur de El Pentágono, general Douglas Fraser, ha dejado claro ante El Capitolio de los Estados Unidos que la corporación a su cargo monitorea “turbulencias políticas” frente a las cuales se toman providencias en la medida en que pueden impactar sobre ciudadanos estadunidenses y sobre las propias fuerzas militares de su país.
General Fraser
A los analistas del Cono Sur no les pasa por alto que Fraser dirija su índice hacia Venezuela, Cuba, Bolivia y Haití, los tres primeros con gobiernos de izquierda y críticos de la política exterior del imperio, y en cambio haga el rodeo a “gobiernos aliados” como los de México, Colombia y Centroamérica, cuyas circunstancias políticas están más enervadas por la incesante acción de los cárteles de la droga.
Peter Mackey
Las previsiones de esos analistas circularon en México cuando aquí anunciaba una eventual visita del secretario de la Defensa de los Estados Unidos, León E. Panetta, el que paga la gaita y marca el compás en El Pentágono. En realidad, se trataba de la reunión con el comandante yanqui que se realizó entre el 25 y 27 de marzo, en la que participó el ministro canadiense Peter Mackey, y a la que fueron convocados el general Guillermo Galván y el almirante Francisco Saynez, por México ¿El objeto del encuentro? Tratar los temas de seguridad y defensa de América del Norte y cooperación para la defensa hemisférica que tanto preocupan, obviamente, a Washington.
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