SON DEMASIADAS demostraciones de ineptitud del PAN que, en lugar de enmendar la nefasta actuación de los últimos gobiernos priistas, está a punto de hundir la felipista “nave de gran calado” mexicana. Error tras error, manipulación tras manipulación, y eso sí: actitudes triunfalistas televisivas y radiofónicas, como su reciente declaración de que “defendimos a toda la humanidad”, al combatir a la influenza.

   El gobierno calderonista desestimó la llamada de alerta de la Organización Mundial de la Salud, acerca de dicha pandemia, desde el mes pasado. Pudieron haberse tomado medidas de emergencia con antelación. Y ahora todos los mexicanos tenemos que pagar los platos rotos.

   Hasta ha habido confusión en cuanto al número de muertos y enfermos. Calderón dio unas cifras y los funcionarios de salud otras. Se había dicho que habían fallecido 159 personas por la influenza porcina. Luego, 20 o 10. lo curiosos del caso es que no se dieron a conocer nombres de las personas víctimas de ese terrible mal. Y desde luego, han surgido sospechas de manipulación al respecto.

   Y después de ese desastre informativo, Calderón declaró desfachatadamente con bombo y platillo precisamente el 5 de mayo, fecha en que se conmemora la victoria mexicana conducida por el General Ignacio Zaragoza sobre los franceses en Puebla (5 de mayo de 1861), lo siguiente: México es un frente de batalla y “hemos defendido a toda la humanidad de la propagación del virus” de la influenza humana.


   Agregó que su gobierno ha actuado con firmeza y prontitud para combatir el mal. Como siempre, declaraciones cínicas y triunfalistas para regodearse publicitariamente. Ese es su estilo, al igual que su contlapache panista Vicente Fox. Ambos dos, a la par que juntos, jamás debieron haber llegado a los Pinos a desgobernar y a hundir al país más de lo estaba  con últimos gobiernos priista neoliberales.

   Y ahora, la Nación tendrá que enfrentarse al impacto económico provocado por la influenza. Se destinarán 27 mil 400 millones de pesos para que los sectores más afectados por la crisis puedan recuperarse, fundamentalmente centros turísticos, restaurantes, hoteles, algunos centros de trabajo y productores porcinos.


   Queda como asignatura pendiente, enfocar recursos públicos a la investigación científica, lo cual se ha descuidado en nuestro país, así como a la educación, desgraciadamente ahora en manos de la vampiresa Elba Esther Gordillo. Con un sistema educativo y de investigación científica deficiente, cualquier nación esta a la deriva como nuestro caso.

   Se ha denunciado hasta la saciedad, que nuestros  regímenes de gobierno han descuidado este renglón, simplemente para favorecer, con recursos públicos a los magnates coludidos con el gobierno y producir “comaladas de millonarios” en cada régimen de gobierno según lo expresara Emilio Portes Gil, quien fuera Presidente de  México.

   Nuestros últimos gobernantes engolan la voz cuando afirman que México ocupa el lugar número 11 entre las 35 mayores economías del mundo. Inclusive rebasamos a España y Corea. Pero no mencionan el hecho de que el producto por persona, por ejemplo en España, duplica el nuestro y desde luego su sistema de justicia social es más justo en la Península Ibérica que aquí.

   Dicho de otra manera: México es uno de los países con mayor injusticia en la distribución del ingreso. De allí que la pobreza avance, en tanto que un grupúsculo de súper millonarios se hinchan más de dinero. Y mientras no se dicten medidas drásticas para corregir esta infame situación, que podríamos calificar como pandemia económica, no saldremos adelante.

   Los últimos gobernantes priistas y ahora los panistas continúan en esa nefasta tendencia. De allí que se ha descuidado la justa distribución de la riqueza y la corrupción haya avanzado en manos de unos cuantos influyentes. Cunde el narcotráfico, la violencia, la miseria y la  inconformidad del pueblo.

   Dentro de este deprimente panorama, ¿podrá  el panista Calderón enfrentarse a esta podredumbre? ¿Podría así destinar más recursos económicos a la investigación científica y a la educación.

   Sin ese propósito México estará condenado a seguir siendo tercermundista, en inminente peligro de estallar.

Alfredo Padilla Penilla -

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