Edición 393 |
El G7, que fue originalmente una ocasión para que los dirigentes occidentales pudieran ‎reunirse para tratar de entender sus puntos de vista respectivos, se ha convertido en un ‎rejuego de comunicación.
G7 en Biarritz Sólo un circo mediático‎
Thierry Meyssan
Lejos de exponer a puertas cerradas lo que piensan, los ‎invitados se han convertido en actores de un show mediático donde cada uno de ellos ‎trata de construirse la mejor imagen. Lo peor ha sido esta vez la sorpresa que el ‎presidente francés Emmanuel Macron preparó para los periodistas y contra su invitado ‎estadounidense. ‎
¿El G7? Un simple club, no una organización capaz de tomar decisiones
‎EN EL MOMENTO DE SU CREACIÓN, en 1976, por el entonces presidente de Francia Valéry Giscard ‎d’Estaing y el canciller de la Alemania Federal Helmut Schmidt, el G6 era un grupo de ‎discusión informal. El presidente francés y el canciller alemán querÃan conversar informalmente ‎con sus pares para saber qué pensaban en aquel contexto, caracterizado por la crisis del dólar que ‎siguió el final de la guerra contra Vietnam. ‎
EL OBJETIVOdel encuentro no era tomar decisiones sino reflexionar sobre el futuro de la economÃa ‎occidental. Los invitados ya se habÃan reunido poco antes, a instancias del Departamento del ‎Tesoro de Estados Unidos, por la misma razón. Pero en el G6 no estaban los ministros de Finanza ‎sino sólo los jefes de Estado y/o de gobierno y se habÃa agregado la participación de Italia. Al año ‎siguiente, se invitó también a Canadá. ‎
Con la disolución de la Unión Soviética y el fin de la división del mundo en dos bandos, el G7 ‎abordó temas polÃticos y posteriormente asoció a Rusia a sus discusiones informales. Pero cuando ‎Moscú levantó cabeza, se opuso a la OTAN en Siria y rechazó el golpe de Estado en Ucrania, ‎los occidentales decidieron reunirse sólo entre ellos, episodio que cerró la puerta a cualquier ‎posibilidad de participación de China. ‎
Los últimos encuentros del G7 han producido muchas declaraciones y comunicados. Pero esa ‎‎“literatura†no incluye ninguna decisión, sólo ha elaborado un discurso común, particularmente ‎enrevesado en la medida en que la polÃtica interna de Estados Unidos vivÃa bajo el reinado de lo ‎‎â€polÃticamente correctoâ€. Como siempre sucede cuando no se tiene conciencia de la existencia ‎de contrapoderes, fue creciendo la separación entre ese discurso y la realidad. ‎
En 2005, cuando el encuentro se realizó en Reino Unido, pareció que habrÃa un cambio. El primer ‎ministro británico Tony Blair sorprendió a todos al afirmar que el G8 que él presidÃa iba a anular la ‎deuda de los 18 paÃses más pobres de Ãfrica. Pero todo quedó en el anuncio. El G8 nunca tomó ‎tal decisión. Posteriormente, 14 paÃses aceptaron duras condiciones exigidas por Gran Bretaña… y ‎acabaron arrepintiéndose de haber aceptado. Otros cuatro paÃses se negaron a caer en la trampa. ‎Aquella farsa del G8 realizado en Reino Unido creó la engañosa impresión de que el G7-G8 era una ‎especie de gobierno mundial. ‎
La realidad es muy diferente. Para el G7 es fundamental no tomar decisiones: hacerlo serÃa ‎constituir una especie de cártel en el seno de la Asamblea General de la ONU y violar el principio ‎de igualdad entre los Estados miembros, independientemente de su poderÃo. De hecho, ya existe ‎un privilegio, reconocido a los principales vencedores de la Segunda Guerra Mundial, que ‎ostentan la categorÃa de miembros permanentes del Consejo de Seguridad, con derecho de veto. ‎Ese privilegio viene de una forma de realismo: ninguna mayorÃa de Estados puede imponer ‎su voluntad a esas grandes potencias. ‎
‎La cumbre de 2019
‎EN TODO CASO, la importancia de esta reunión informal está dada por el poderÃo que han ‎acumulado sus participantes. Es importante observar que el G7 reúne en realidad a ‎‎nueve personalidades: los jefes de Estado y/o de gobierno de siete potencias más el presidente de la ‎Comisión Europea y el del Consejo Europeo, que participan como invitados. Este año, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, no viajó a Biarritz por razones de salud. ‎Hay que observar también que, desde 2015, el jefe de Estado y/o de gobierno que preside el ‎encuentro invita personalidades exteriores al grupo. Este año, el presidente francés invitó ‎‎ocho personalidades, tres de las cuales ya habÃan sido invitadas el año pasado: dos provenientes del grupo ‎de paÃses conocido como BRICS (la India y Sudáfrica) y Australia (invitada, como Canadá, por ser ‎un “dominio británicoâ€), que en algunos años podrÃa convertirse en miembro pleno de la OTAN ‎‎ [1] y constituir una fuerza anti China junto a Japón. Los demás ‎son “clientes†(Egipto, Burkina Faso, Chile, Ruanda y Senegal). La participación de esos invitados ‎se limita sólo a algunas reuniones. ‎
El presidente francés Macron recordó la posibilidad de reincorporar a Rusia en el club… en 2020, ‎posibilidad que ya habÃa mencionado el presidente estadounidense Donald Trump, quien presidirá ‎ese futuro encuentro. Eso supondrÃa que para ese entonces se haya completado la liberación de ‎todo el territorio sirio y que se haya reconocido la reintegración de Crimea a la Federación Rusa. ‎Por otro lado, para que la participación de Moscú tenga algún sentido, Rusia tendrÃa que ‎empezar a hablar como las potencias occidentales. El ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov, ‎ya respondió cortésmente que analizará esa proposición (absurda) cuando le sea formulada. ‎
Después del fiasco del G7 de 2018, donde Canadá fracasó en la elaboración de un discurso común. ‎El presidente francés Emmanuel Macron optó por un discurso más amplio y más general, que ‎todos pueden aceptar porque no amenaza a nadie, y por un tema que tiene que ver con la ‎sociedad… pero sin ser “socialâ€: la “lucha contra las desigualdades entre las mujeres y los ‎hombresâ€. Además, tomó la precaución de anunciar que no habrÃa ningún texto final. ‎
En el plano económico, las consecuencias de la guerra comercial de Estados Unidos contra China ‎son la principal fuente de preocupación de los miembros del G7. Para que no pudiesen ponerlo en la misma posición de acusado que el año pasado, el presidente Trump optó por el ataque y denunció la ‎decisión francesa de gravar la actividad de las transnacionales de internet designadas como GAFA ‎‎(Google, Apple, Facebook y Amazon), precisamente el punto débil de su interlocutor. ‎Francia arremete contra los GAFA en el plano fiscal, pero no hace absolutamente nada para ‎resolver los dos problemas fundamentales que plantea la actividad de esas transnacionales ‎estadounidenses: la posición monopólica que han alcanzado y las violaciones que cometen contra ‎las libertades individuales. Se supone que eso serÃa tema de discusión, al margen del G7 ‎de Biarritz, entre los ministros de Finanzas de Francia y Estados Unidos. ‎
Una obra de teatro montada por Emmanuel Macron
‎EL PRESIDENTE FRANCÉS y su ex profesora de teatro, su esposa Brigitte Trogneux-Macron, habÃan ‎montado este G7 como una verdadera obra de teatro. Nadie puede negar la calidad de la puesta ‎en escena ni de las teatrales sorpresas que han marcado la reunión de Biarritz. ‎
El presidente Macron protagonizó, justo antes de la cumbre, una breve intervención televisiva ‎‎ [2] en la cual anunció varias iniciativas espectaculares y ‎se comprometió a presentar un balance durante la noche del 26 de agosto. ‎
Durante los dÃas anteriores al inicio de la cumbre, los medios de difusión europeos divulgaron ‎masivamente una campaña tendenciosa según la cual la selva amazónica ardÃa por los ‎cuatro costados debido a una serie de incendios forestales que pueden llegar a destruirla, lo cual privarÃa al planeta de oxÃgeno y ‎dispararÃa el cambio climático. ‎
En realidad, lo que está quemándose no es la jungla sino zonas previamente deforestadas [3] que los agricultores “limpian†mediante el fuego. ‎Además, sólo una pequeña parte del oxÃgeno de la atmósfera proviene de la región amazónica. ‎El hecho es que ciertos miembros del G7 pretenden poner en tela de juicio la autoridad de la ‎OTCA (Organización del Tratado de Cooperación Amazónica), con vistas a explotar las fabulosas ‎riquezas minerales de esa región, asà como sus valiosos recursos de utilidad para las ‎transnacionales farmacéuticas y sus maderas preciosas. De hecho, el propio Emmanuel Macron ‎ya autorizó la explotación de varias minas de oro en la Guayana Francesa por parte de un ‎consorcio franco-canadiense, sin importarle mucho los efectos que eso tendrá para la selva ‎amazónica y sus habitantes. ‎
Por cierto, independientemente de la opinión que tengamos sobre el presidente brasileño Jair ‎Bolsonaro, hay que reconocer que tiene razón cuando denuncia la naturaleza colonialista de la ‎decisión de discutir la cuestión de la selva amazónica en el G7, sin la presencia de los paÃses ‎sudamericanos cuyos territorios abarcan enormes porciones de la región amazónica. Las mentiras ‎de Emmanuel Macron no dejarán seguramente de tener graves consecuencias. ‎
Otro tema particularmente importante es que el presidente francés dijo haber recibido un ‎‎â€mandato†del G7 para negociar con Irán, lo cual era evidentemente imposible no sólo porque ‎el G7 no otorga mandatos sino porque Estados Unidos nunca delega tal prerrogativa a un tercer ‎paÃs. La prensa internacional divulgó estúpidamente la tonterÃa que habÃa proferido el presidente ‎de Francia. Pero un exabrupto del presidente Trump obligó a Macron a reconocer implÃcitamente ‎su error. Después, invitó al ministro iranà de Exteriores a Biarritz, donde se reunió con él. ‎Imposible hacer algo más espectacular que eso. Pero lo hizo a costa de un insulto público a su ‎invitado estadounidense, Donald Trump, y de poner a sus demás invitados en una situación ‎embarazosa. ‎
‎Los consejeros del presidente francés afirman que el presidente estadounidense estaba ‎de acuerdo. Pero, ¿de acuerdo con qué? El ministro iranà de Exteriores, Mohammad ‎Javad Zarif, no fue autorizado a entrar en el hotel donde se reunÃan los miembros del G7. Fue ‎recibido durante tres horas por su homólogo francés Jean-Yves Le Drian y por el ministro francés de ‎Finanzas, Bruno Lemaire, en la alcaldÃa de Biarritz. Para reunirse con ellos durante 30 minutos, Macron abandonó a sus invitados del G7 y su encuentro con el ministro iranà se desarrolló en presencia de consejeros ‎británicos y alemanes. Esta sorpresa teatral ciertamente no desbloqueará el enfrentamiento ‎entre Estados Unidos e Irán, sino que probablemente hará que Washington se encierre aún más ‎en su posición contra Irán… y también contra Francia. Se trata del primer gran error ‎internacional de un Emmanuel Macron cuya tendencia sociópata ya se habÃa manifestado desde ‎mucho antes de ser electo presidente de Francia.
Cuando lo calificamos de sociópata ‎nos referimos a su demostrada tendencia a no sentirse sometido a ciertas normas sociales y a su ‎indiferencia generalizada por los derechos de los demás, “cualidades†a las que agrega un ‎comportamiento impulsivo. ‎
Conclusión
‎EL PRESIDENTE Donald Trump considera el «discurso polÃticamente correcto» como sÃntoma del ‎control que la oligarquÃa globalista ejerce sobre su paÃs. Según el Washington Post, Trump ‎no sentÃa el menor deseo de ir a perder su tiempo en Biarritz. Es evidente que la llegada ‎a Biarritz de un invitado-sorpresa que no era de su agrado tenÃa que convertir en cólera lo que ‎inicialmente era más bien hastÃo… Los consejeros del presidente Macron aseguran que sus ‎encuentros bilaterales con Trump transcurrieron de maravilla. Los consejeros de Trump dicen ‎exactamente lo contrario. Según Kelly Ann Shaw, consejera de Trump, el presidente de ‎Estados Unidos quiere que la próxima reunión del G7 –a celebrarse en Estados Unidos, en 2020– ‎fije nuevos objetivos. ‎
La Declaración Final de la cumbre de Biarritz [4] es sólo un breve ‎catálogo de puntos de consenso entre los participantes. Todo el mundo podrá comprobar que, ‎a pesar de las muestras de autosatisfacción del presidente francés y de la veneración que ‎cierta prensa muestra por él, esa Declaración Final podÃa haberse escrito mucho antes de la cumbre… ‎porque no hay progreso en ninguno de los temas que aborda. ‎Nadie le ha torcido el brazo a nadie. ‎
[1] ‎«Australia podrÃa convertirse en miembro pleno de la OTAN»‎, Red Voltaire, 15 de agosto de 2019.
[2] «Adresse d’Emmanuel Macron avant le G7», por Emmanuel Macron, ‎‎Réseau Voltaire, 24 de agosto de 2019.
[3] ‎«El ‎engaño mundial sobre la región amazónica», ‎‎Red Voltaire, 25 de agosto de 2019.‎
[4] «Declaración de los jefes de Estado y ‎de gobierno del G7‎», Red Voltaire, 26 de agosto de 2019.
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