Suplemento 425

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Breves palabras de Daniel Estulin en la recepción del Premio Internacional de Periodismo

Daniel Estulin

AGRADECIMIENTO al Club de Periodistas, a Celeste y a todos por el reconocimiento internacional de periodismo.

También a Carlos Bayo de “Ángel Metropolitano” que me dio el espacio para poder expresarme de forma libre, cosa que ningún otro medio de comunicación ni en Estados Unidos ni en Canadá han estado dispuestos de hacerlo.

El momento crítico que está sucediendo, de dictadura planetaria del pensamiento único, la libertad de expresión, la libertad de prensa, la libertad de todos los sentidos de la palabra es un bien común que tenemos que defender incluso con nuestras vidas.

Siempre a la orden, amo a México, muchísimas gracias a todos ustedes.

 

 

Mensaje del maestro Jorge Meléndez Preciado

Jorge Meléndez

Hay que levantar la voz también en contra de los dueños de los medios

BUENAS TARDES. Antes de tomar el premio que me otorga el Club de Periodistas, quiero coincidir plenamente con el discurso de Julio Hernández López. Quiero decir que aquí se ha dicho que no nos rendiremos. Pero muchos no nos hemos rendido no solamente del poder político, sino ante el poder mediático.

Nunca nos hemos corrompido, y eso también es muy importante. Porque solamente se habla del poder político y no se dice que el poder mediático, muchos dueños de medios me han corrido de varios impresos por decir lo que yo quiero.

En segundo lugar, que bueno que está Jesús Ramírez Cuevas, yo trabajo en radio Educación hace muchos años, y no se nos da el presupuesto. Lo digo ante Jesús, este año se nos dio cinco millones de pesos de aumento para hacer en más radiodifusoras lo que tenemos que hacer, y esos cinco millones de pesos en el fondo es un descuento. Porque la inflación ya se lo comió.

Hay 40 compañeros que quieren jubilarse en Radio Educación y no lo hacen porque si se jubilan solamente van a obtener siete mil pesos mensuales y es una mentada de madre —con perdón de ustedes—, que después de 45 años trabajar para una estación del gobierno, a la gente le den siete mil pesos para que vivan.

A otros lugares, como Notimex, yo no sé por qué le aumentaron 30 millones de pesos de presupuesto si no trabajó. Es decir, con las incongruencias que están mal. Y permítanme discrepar, con todo respeto, de mi amiga Celeste, el Mecanismo para Periodistas no sirve para nada. Tiene 98 por ciento de impunidad, se los dice un periodista que investigó el asesinato de Manuel Buendía y que pudimos meter a la cárcel a José Antonio Zorrilla Pérez.

Pero se nos escapó Miguel de la Madrid, que seguramente participó en ese asesinato. Si no se corrige ese Mecanismo, están tomándole el pelo a los periodistas y a la sociedad, y por más reconocimientos que tengamos, no nos interesa eso. Nos interesa que el periodismo sea una profesión digna, porque ahora los jóvenes periodistas ganan de cinco a seis mil pesos mensuales.

¿Es eso digno? Es lo más indigno que yo he visto en mi vida. Disculpen, pero no puedo dejar de recibir un premio sin defender a mis compañeros. Yo ya estoy por jubilarme, porque doy clases en la Universidad, pero en el periodismo la situación económica, y eso va también para los dueños de los medios, no solamente para el gobierno.

Señores dueños de los medios, cuando lo agarran en avión privado con 35 mil dólares en siete sobres, deben de ponerse a pensar en lugar de estar hablando que hay libertad de expresión en México. Ellos son muchos dueños de los medios, los que censuran a los periodistas.

A mí me han corrido porque yo he dicho la verdad, al fin de cuentas he incomodado a los dueños. También contra ese poder fáctico hay que levantar la voz. Compañeros, no solamente hay que hacerlo contra el gobierno, sino también contra los medios que con los gananciosos, viajan en jet privados, tienen residencias en muchas partes y les pagan una miseria a los periodistas.

¿Es eso justo compañeros? No. Hay que levantar la voz en contra de ellos.

Muchas gracias.

 

Palabras de Celeste Sáenz, precisión a la postura

del maestro Jorge Meléndez

Celeste Sáenz de Miera

QUERIDOS AMIGOS, bravo, esto solamente sucede en el Club de Periodistas de México: ¡Se vive en pluralidad! De eso se trata. Solamente deseo señalar que en la mayor parte, coincido por supuesto con el maestro Jorge Meléndez; un personaje que no sola- mente con la pluma defiende la libertad de expresión. Él ha dedicado su vida a ir a los foros donde se legisla. Entonces, aquí quisiera precisar, debido a su alusión a la cuestión económica y a los salarios del gremio, porque eso debe legislarse para que no sea cuestión de dádivas o voluntad de funcionarios en turno. Hay que exigir al Congreso que se legisle, que lo hagan; esa es una cuenta pendiente con el gremio.

Y la otra aclaración a subrayar, es sobre el Mecanismo de Protec- ción y lo que comenté, por mi experiencia, y por la que hemos tenido varios compañeros y que debemos de hacerlo nuestro, porque no fue una dádiva, sino porque costó mucha sangre. Lo que les voy a decir, por el hecho habla: estoy amparada contra la Fiscalía, porque esta es la que principalmente falla, no es el Mecanismo. Forma parte del Mecanismo, pero no lo es todo. Aquí nos debe muchísimo el poder judicial y de muchas otras maneras. Y en la mayoría de temas que se están tocando aquí, es porque el pie cojea principalmente de ese lado. Ahora, sí hay división de poderes, antes no lo había. Debemos aprovechar eso y hay que exigir, pero hay que señalar puntualmente a quienes sean responsables en los diferentes poderes de la nación, por lo que nos deben mucho y tienen que cumplir. Así que es un privilegio tenerte aquí, maestro, luchador del periodismo. Coincido, pero sí debo precisar esto: es la fiscalía, en donde sigue el mismo “responsable” del gobierno e intereses anteriores, en donde hay impunidad absoluta. Ellos son los que tienen más del 98 por ciento de casos de impunidad que mencionas y sin embargo, dicen que están trabajando. No han resuelto asesinatos, amenazas, injusticias y ese es un caldo de cultivo. Les hemos dado documentos de casos, y luego desaparecen; perdón que hable en primera persona, pero somos muchos quienes les hemos dado el trabajo de investi- gación prácticamente hecho y lo pierden o lo guardan en el cajón y después, no se hacen cargo de otras consecuencias que ocasiona su incompetencia o complicidad. Así es que gracias, maestro querido, que viva el periodismo y que viva el Club de Periodistas de México, donde todas las voces se escuchan.

Gracias.