joomla visitor
Auditoría
"Carnicería americana": EE.UU., consumido por las drogas
Buscar Autor o Artículo

PULSE LA TECLA ENTER
Voces Diario
Banner
459
Banner
Posada del Periodista
Banner
460
Banner
458
Banner
457
Banner
456
Banner
455
Banner

Ver Otros Artículos de Este Autor

Edición 362

PORTADA20

‘Carnicería americana’:

EE.UU., consumido por las drogas

Raúl Zibechi

AUNQUE ES UN TEMA BIEN CONOCIDO,la máxima autoridad económica estadounidense, Janet Yellen, presidenta de la Reserva Federal, alertó que la epidemia de muertes por drogas está trastocando el mercado laboral al punto que las industrias no encuentran personal calificado para cubrir vacantes.

YELLEN COMPARECIÓante el Senado de los EE.UU. a mediados de julio, donde afirmo que “la industria manufacturera tiene dificultad para dar con aspirantes con la preparación adecuada para desempeñar sus funciones†aunque, paradójicamente, el sector capacitado de la población “no se moviliza porque los salarios son bajosâ€.

La tasa de participación laboral de los estadounidenses se encuentra al mismo nivel que en la década de los 70, hace casi medio siglo, en gran medida por “la adicción de los jóvenes en edad de trabajar a los opiáceosâ€.

En los últimos años se ha multiplicado el consumo de drogas en los países industrializados, especialmente en Estados Unidos.

Tres razones

La funcionaria encontró tres razones para esa verdadera epidemia, que mata más personas que el pico del sida, alcanzado en 1995. Los jóvenes consumidores no se forman porque abandonan sus estudios. En segundo lugar, el consumo de opiáceos y otras drogas los apartan cada vez más del mercado de trabajo. En tercero, se registra una elevada tasa de suicidios y muertes por sobredosis, en gran medida por depresiones, en regiones que sufren problemas económicos y desocupación.

Los opiáceos de prescripción legal son un inmenso negocio para las farmacéuticas.

En 2014 hubo 1,3 millones de personas que necesitaron asistencia médica por consumo de medicamentos con receta y opiáceos, lo que representa el doble que en 2005. En referencia a lo que se considera una epidemia de drogadicción, que castiga especialmente a las personas en un grupo de edad entre los 25 y los 44 años, Yellen dijo que le resulta “extremadamente insólitoâ€, porque “EE.UU. es la única nación avanzada en la que hemos visto algo asíâ€.

Un extenso informe de The New York Times del mismo mes, sostiene que las muertes por sobredosis son la primera causa de defunciones entre los menores de 50 años, y constata que siguen creciendo a un ritmo infernal: 19% entre 2015 y 2017. En la década de los 80, las muertes por sobredosis de drogas oscilaban entre 6.000 y 7.000 personas por año, trepando ocho veces hasta rozar las 60.000 que se estiman para 2017.

En los últimos años se ha multiplicado el consumo de drogas en los países industrializados, especialmente en Estados Unidos.

. Más de dos millones de personas dependen de los opiáceos legales

Evitar la repetición

Lo más curioso es la percepción que las elites estadounidenses tienen sobre el tema, al que el New York Times considera “una plaga modernaâ€, con la carga de miedos y temores que caen sobre una nación que desde siempre teme repetir las causas de lo que hace dos milenios provocó la “decadencia del Imperio Romanoâ€.

“En Ohio, que presentó una demanda acusando a cinco compañías farmacéuticas por fomentar la epidemia de opiáceos, estimamos que las muertes por sobredosis aumentaron en más del 25% en 2016″, sostiene el periódico.

La droga más mortífera en este momento, sobre todo en estados donde la desindustrialización hizo estragos como Ohio, es el fentanilo y el carfentanilo, un tranquilizante 5.000 veces más potente que la heroína. Más de dos millones de personas dependen de los opiáceos legales y otros 95 millones de analgésicos recetados en 2016. En algunos condados, las reuniones de Narcóticos Anónimos están repletas de abogados, contadores y jóvenes profesionales con alto nivel educativo.

Se trata de un país que con el 5% de la población consume el 80% de los opiáceos farmacológicos del mundo. El gobierno de Donald Trump ha creado una comisión para debatir medidas contra la epidemia de drogadicción, a la que ha definido como un problema del mismo nivel que el crimen y las pandillas, a las que denomina “la carnicería americanaâ€.

Ingresos en derrumbe

LOS MEDIOS,los políticos y el empresariado estadounidense parecen rehuir la relación entre la epidemia de muertes por sobredosis y el modelo económico y social impuesto desde la década de los 80. En el mismo período en que se produjo el crecimiento exponencial del consumo de opiáceos, la riqueza del 1% se elevó hasta niveles inéditos, mientras los ingresos de la clase media blanca se derrumbaron.

Millones de adictos comenzaron por el consumo de tranquilizantes en la década de los 90, cuando empezaron a sentirse las primeras consecuencias del modelo neoliberal. Los opiáceos de prescripción legal son un inmenso negocio para las farmacéuticas. En los últimos 15 años las recetas de estos medicamentos contra el dolor se han triplicado, pero el 75% de los heroinómanos empezó con esos analgésicos.

Se trata de personas con sus vidas y familias destrozadas, ya que al perder sus puestos de trabajo en la vieja industria fordista, reconvertida con la automatización y luego con la robotización de la cuarta revolución industrial, no pudieron reciclarse a los nuevos empleos altamente tecnificados. Nadie los ayudó, en un país individualista donde surgen voces que piden que se deje morir a los drogadictos sin atenderlos, como ya sucede con las autoridades de algunos condados de Ohio.

La punta del iceberg

LA CRISIS SANITARIAque emerge en Estados Unidos es apenas la punta del iceberg de problemas mucho más profundos y de carácter estructural. Dos de ellos parecen insoslayables: la hegemonía del capital financiero y la ambición por mantenerse en el primer lugar en el mundo mediante el uso y abuso de su poder militar.

El capital financiero siempre existió, pero sólo se vuelve dominante cuando la economía real, la producción de mercancías, es desplazada por la especulación, signo inequívoco de la decadencia de las naciones. Los propietarios del capital dejan de confiar en inversiones de largo plazo y apuestan por ganancias inmediatas en el casino de la especulación, convirtiendo a las bolsas de valores en parte del mecanismo especulativo.

EE.UU. muestra varias fracturas que tienden a crecer. Al viejo conflicto social que afecta a la población negra se suma la actual epidemia de opiáceos, que muestra dos nuevas y tremendas fracturas. Por un lado, la que afecta a las clases trabajadoras y profesionales, como consecuencia del modelo neoliberal. En paralelo, aparece la división geográfica entre la Costa Este, decadente, y la Oeste, más próspera y volcada hacia las nuevas tecnologías.

Ambas pueden terminar por hundir al mayor imperio de la historia.

http://www.globalizacion.ca/carniceria-americana-ee-uu-consumido-por-las-drogas/



More articles by this author

Crisis estratégica en las Fuerzas Armadas latinoamericanasCrisis estratégica en las Fuerzas Armadas latinoamericanas
  Entre la corrupción y la parálisis puede definirse la situación...
Venezuela: Mucho más allá del petróleoVenezuela: Mucho más allá del petróleo
  Creo que ambos hechos son ciertos y los hemos venido...
¿Quién está en línea?
Tenemos 409 invitados conectado(s)
Noticias
273 Suplemento
Banner
454
Banner
453
Banner
452
Banner
451
Banner
450
Banner