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Edición 333

Cartas


Con motivo de los 70 años de Relaciones Diplomáticas entre México y Suiza, les comparto esta semblanza de Manú (Manou) Dornbierer. Manú tiene una doble nacionalidad; la mexicana porque nació en la Ciudad de México, y la suiza porque su padre era suizo, aunque pasó la mayor parte de su vida en México.

 

Manú Dornbierer me recibe en un espacio dominado por el océano Pacífico y estantes llenos de libros. Mi mirada sobrevuela el vasto mar y hace un recorrido observando objetos de distintos países hasta llegar a un mapamundi de loA MANUs antiguos, delicadamente confeccionado en piedra con incrustaciones que estampan los países y que gira en su eje; me parece que será una plática contemplando el mundo.

Manú nació en el Distrito Federal el 20 de diciembre 1932. Su padre suizo, Enrique Dornbierer originario de Rorschach, cantón de St. Gallen, se vio obligado a dejar Suiza a causa de la mala situación económica del país. Su hermano mayor emigró a Argentina y el menor al Congo Belga, desde donde enviaba esculturas del arte negro al que se aficionó la familia antes de que se pusiera de moda en el mundo. Enrique Dornbierer, su padre, partió a los 19 años rumbo a Madrid y otro trabajo lo trasladó después a París. En México fue conocido por ser un gran industrial. Su madre, hija de padres franceses emigrados, Mariana Moch, escritora e historiadora, fue la primera ciudadana mexicana de la familia. La infancia y adolescencia de Manu estuvieron marcadas por las culturas francesa y suiza, una herencia y base cultural y educativa que le proporcionó los elementos de una visión global. Narra que de niña escuchaba a sus padres hablar de Europa y de la Segunda Guerra Mundial y le encantaba escuchar todos los noticieros. "Creo que desde entonces ya tenía cierta vocación periodística", relata. Estudió pintura con el pintor ruso Michael Baxte e hizo varias exposiciones, pero el interés por la escritura fue más grande.

Su primer trabajo fijo y remunerado se dio en la Legación de Suiza de Ciudad de México a cargo del Ministro Charles-Edouard de Bavier. Después, fue agente de viajes y Manú se casó con el arquitecto español Eduardo Ugarte Arniches. Manú Dornbierer tiene tres hijos y cinco nietos.

En 1973 el escritor Edmundo Valadés, el primero en publicar “La Grieta” en su revista El Cuento, al ser nombrado director de la página editorial del diario Novedades, la invitó a colaborar. Desde ese momento no ha cesado de publicar artículos de crítica política aguda en toda la República Mexicana, en revistas como Siempre! y periódicos como Novedades, Excelsior, El Financiero, Diario Monitor y la OEM, Organización Editorial Mexicana. En muchas ciudades del país publica en los periódicos independientes locales de mayor tiraje y en algunos del extranjero. "Así he podido conocer México a fondo", añade.

Si bien esta gran formadora de opinión ha tenido que superar fuertes reveses en su vida a causa de su tenacidad, de su estilo franco y de su intensa labor de sensibilización social, sus logros durante más de 40 años han sido cuantiosos: ha publicado ensayos y textos literarios, novelas, cuentos, periodismo de investigación y ha colaborado en la radio y televisión. Tiene en su haber 15 volúmenes de crónicas periodístico-políticas que relatan la historia de México desde 1973 a la fecha. Destacan también sus obras literarias La Grieta, constantemente reeditada desde 1978, Sonrío, luego existo, Matacandela, Los Indignos y Memorias de un delfín, entre otros. "He pasado miles de horas frente a una máquina de escribir, por fortuna hoy frente a una computadora, y soy muy feliz en Acapulco, pues lo que más me gusta en la vida es escribir y nadar en el mar”, nos comparte la escritora que sigue jugando tenis como en el Club Deportivo Suizo de su juventud.

De todos los roles que ha podido vivir, el que más le ha complacido es el de viajera. Ver y entender el mundo ha sido una de sus obsesiones desde muy joven.

Con su nueva colección de libros Mapamundi, que fusiona la creación literaria y el periodismo, (Ensalada Rusa, Venecia, Iraq entre dos Guerras, Amazonia en varios tiempos, Islas, Forever India, El verdadero Sur, Fascinante Oriente, Grecia y Egipto, Benin+Senegal y otros títulos y con Such is life in the tropics, con una primera presentación en Lugano el 30 de mayo de 2015 pretende regalarle al lector las impresiones de sus viajes, abrirle la mente a otras ideas y compartir con él la belleza, el arte y la naturaleza, incluyendo a la par reseñas de la historia de México y de los propios países visitados.

Su espíritu libre y la pasión por plasmar sus pensamientos, convicciones, valores, experiencias y su profundo interés por el mundo se perciben con creces.
“Jamás he escrito una cosa por comanda, absolutamente no. No puedo escribir una cosa en la que no creo. Me puedo equivocar, pero mis lectores saben que soy leal a la verdad. A lo que creo que es la verdad. De eso están seguros”, afirma.

El mar es su gran compañero al escribir. Le basta con asomarse de su oficina para echarle un vistazo al gran Pacífico y continuar siendo feliz.

Y, para finalizar:
Manú Dornbierer es sinónimo de formación de opinión, periodismo de investigación y sensibilización social.
De Acapulco para el mundo: Mapamundi, una serie para viajar con Manú Dornbierer.
Manú Dornbierer: una visión de contexto global que aborda múltiples temas desde esa perspectiva de gran horizonte.
Manú Dornbierer se ha destacado como escritora, investigadora periodística, autora de novelas y cuentos. Y como ensayista invita al lector a una reflexión dura y profunda.

Atentamente:

Ursula Stump
Cónsul de Suiza en Guadalajara.



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