Pésima educación en México
Eduardo López Betancourt
La educación en nuestro País se encuentra totalmente abandonada, empero ello no es nuevo, la debacle inició en 1970; a partir de ese año, se dio en México el fracaso más rotundo en materia educativa, al extremo, que en exámenes internacionales, penosamente, siempre ocupamos los últimos lugares.
El fracaso burocrático de la educación
El estropicio escolar tiene varios orígenes, preceptores sin vocación ni emoción por su trabajo, así como nula motivación; mantienen una monótona automatización laboral y sus sueldos se han reducido de forma sensible, por ende, lo que menos les interesa es su actividad docente; es claro que se debe luchar contra ello de manera urgente. En antaño los maestros eran de lo mejor, conseguían magníficos resultados en el campo pedagógico, al extremo, que nuestra República ocupaba los sitios de privilegio en ese rubro… existían mentores preclaros, fuera de serie, quienes dejaron huella imborrable, e incluso notoria influencia mundial las muestras sobran: verbigracia, José Vasconcelos, quien recibió el honor de ser considerado Maestro de América.
Una larga lista
Otro docente hondamente respetado es Raúl Pous Ortíz; no se diga, el destacado pedagogo Rafael Ramírez Castañeda, sin dejar de lado a Jaime Torres Bodet, a quien se le otorgó la alta distinción de dirigir la Unesco. Insistimos, hay Maestros mexicanos sin paralelo, que fueron impulsados, entre otras cosas, por el movimiento normalista, que hizo de la Escuela Rural su mejor obra, con una trascendencia tal, que sirvió de modelo para infinidad de naciones. Por supuesto, no debemos omitir a los esposos, Emilia y Antonio Ballesteros, al egregio Luis Álvarez Barret, o bien a Arquímedes Caballero Caballero y Arqueles Vela Salvatierra, sin olvidar a Luis Castillo Iglesias, Rosario María Gutiérrez, Modesto Sánchez Vázquez, Agustín Yáñez Delgadillo y Celerino Cano Palacios, sólo por mencionar algunos.
Y, llegaron los iletrados
Por desgracia, como ya apuntamos, a partir de 1970 surgió en México la ruina en el rubro de la enseñanza, la Secretaria de Educación Pública fue ocupada por gente iletrada, donde incluso se dio el caso de carencia de títulos; por ejemplo, fueron Ministros de Educación politiquillos de toda ralea, los cuales desfilaron por decenas, plasmando su mefistofélica marca y un pésimo trabajo educativo. Sin embargo, el problema escolar se acrecentó aun más, cuando se le dio el papel protagónico y la dependencia rectora de la educación en el país, a un Sindicato venal, etapa en la que todo se llenó de vil nepotismo.
Recientemente, se pretendió realizar una reforma educativa, la idea era insuperable, patriótica y digna de aplauso, empero tan relevante labor se puso en manos de las personas inadecuadas, quienes definitivamente no tenían nada que ofrecer, por lo que las consecuencias son tangibles; no hubo, ni habrá resultados valiosos, sólo desaciertos, como es hoy lo habitual.
Ante tan deleznable situación, por desgracia, debemos reconocer, México no avanzará mientras se mantenga la misma postura; se necesita trabajar mucho para lograr el desarrollo anhelado en el renglón educativo; los actuales responsables de la SEP, simplemente no están capacitados para la preponderante tarea, carecen de los conocimientos apropiados; muestra clara ocurre en las Subsecretarias de Educación Superior, donde su titular, un burócrata de toda la vida, de esos que llaman “todólogos”, sin prudencia alguna da “recetas de cocina” para resolver el grave problema de la enseñanza superior; el subsecretario de marras, asegura que va a imponer la “industria escuela”, siguiendo el modelo alemán; esté sujeto ignora totalmente, que en el pasado se pretendió efectuar dicho programa, el cual al final de cuentas fracasó rotundamente, y por lo tanto quedó en el olvido.
En resumen podemos señalar, pobre México, en manos de seres ignaros y jactanciosos.
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