Martes, 18 de Septiembre de 2012 11:47 | 
Author: Pablo Moctezuma Barragán | 
| Ediciòn 290 |
El fraude 2012
y el futuro de México
PABLO MOCTEZUMA BARRAGÁN
EN EL MOMENTO en que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación declaró “presidente electo” a Enrique Peña Nieto, dejó al desnudo el poder antidemocrático de la mafia política que se impone en México sobre la voluntad popular.
DEJO DE VER A PLENA luz del día la dictadura de las grandes corporaciones que se esconde detrás del sistema de partidos y su alternancia bipartidista PRI-PAN.
El engaño es mayúsculo. El TEPJF habla de una limpieza absoluta y valida la elección antes de que la Unidad de Fiscalización del IFE emita su dictamen sobre el origen y destino de los gastos de campaña de Peña Nieto y con cinismo ha anunciado que dará los resultados de su fiscalización de las campañas hasta febrero de 2012. Incluso dio el fallo sin la información concluyente sobre los reportes de campañas, que serán entregados hasta octubre.
El TEPJF no hizo una revisión exhaustiva del proceso electoral y actuó -al igual que el IFE- como operador del fraude del PRIAN. Pero todo el pueblo de México vio el cochinero y que las elecciones no fueron libres ni autenticas ni equitativas como lo marca el artículo 41 de la Constitución.
¿Y que votación -supuestamente- obtuvo Peña? A pesar de toda la propaganda ilegal que durante siete años se le hizo a Peña a cargo del erario público y con el apoyo de Televisa y todo el aparato de medios de desinformación, de la compra de millones de votos a través de tarjetas de Soriana, Monex, telefónicas, materiales de construcción, promesa de empleo, beneficios de programas de beneficencia social de los estados, animales, regalos acompañados de amenazas y chantajes. A pesar de todo eso y del fraude electoral en diversos rincones del país, y particularmente en estados como Chiapas y Yucatán por Enrique Peña Nieto no votó ni la cuarta parte de los mexicanos en edad de hacerlo.
A pesar del uso de encuestas amañadas y de opinadores a sueldo para imponer la percepción del triunfo inminente de Peña Nieto. De que el PRI rebasó más de quince veces el gasto de campaña de 336 millones de pesos. De un IFE que permitió la inequidad en el proceso y que no vio más de cuatro mil espectaculares de Peña Nieto. A pesar de los pesares, sucedió algo sorprendente, de los 82 millones de mexicanos en edad de votar sólo el 23 por ciento, una raquítica minoría, optó por el “nieto de Atlacomulco”.
Más de tres cuartas partes de los mexicanos rechazan el regreso del PRI y al mal gobierno del PRIAN, que busca alternar eternamente al PRI y al PAN en el poder para seguir las mismas políticas que le dicta Washington al Estado mexicano y para servir a la oligarquía.
Y además hay por lo menos cuatro millones de mexicanos que estamos en movimiento activo y tenaz en búsqueda de la transformación de México. Y esta lucha por la democracia se desenvuelve en la Ciudad de México y en casi la totalidad de los estados de la República, existiendo una constante movilización combativa.
Dos campos se enfrentan, por un lado quieren imponer el regreso del PRI, los magnates, la oligarquía que se beneficia de las políticas neoliberales, por el otro lado esta todo un pueblo afectado, víctima, explotado y que ya levanta cabeza en búsqueda de una organización para salir adelante y que poco a poco y a su ritmo entra en acción, siendo la primer tarea despertar a quienes todavía están mal informados o manipulados por la propaganda de los medios al servicio de los poderosos.
A nivel externo el Imperio Yanki ha intervenido decididamente a favor del regreso del PRI pues le interesa a Washington consolidar el bipartidismo en el gobierno federal y con la “alternancia” simular que existe la democracia. Además, Peña Nieto les ha prometido que seguirá la guerra, continuar la integración militar EUA-México, abrir Pemex y seguir fielmente sus políticas neoliberales. También le interesa a las corporaciones extranjeras para preservar y ahondar sus privilegios. La lucha contra el fraude 2012 y el PRIAN es vital para la gran mayoría de los mexicanos, para el pueblo en general porque urge defender Soberanía y derechos.
La gran mayoría del pueblo sabe que estas elecciones fueron manipuladas, compradas y anticonstitucionales. Quienes han pasado a la acción en todo el país somos cada vez mas y hemos progresado. Por ésta misma razón las campañas de desmoralización y la represión se profundizan. Pero para el movimiento democrático no es tiempo de depresión sino de acción. El Pueblo de México se apresta a liquidar toda una época, enferma de corrupción, impunidad e injusticia. Prepara la transformación de un mundo viejo, de dependencia, violencia y caos por un mundo nuevo de soberanía y derechos, de paz y bienestar. Lo viejo se resiste a morir, trata de seguir imponiendo su dominio, descarado y cínico. Lo nuevo trae toda la fuerza de la juventud y el futuro, la potencialidad de la clase obrera, los pueblos indígenas, la mujer, los patriotas. Lo viejo esta podrido y no podrá prevalecer. Lo nuevo resistirá tenazmente hasta triunfar. El primer paso es lograr la Renovación Democrática para que el pueblo tenga el poder de decisión en sus manos. ¡Magnifica época la que nos toca protagonizar! ¡El futuro es nuestro! ¡Venceremos!
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