DEFINICIONES MANUEL MAGAÑA CONTRERAS (Exclusivo para Voces del Periodista)
México, ¿“país emergente” por deuda
impagable de 5.5 billones de pesos?
MÉXICO ESTÁ HIPOTECADO al totalizar una duda pública de 5.5 billones de pesos la administración del presidente Felipe Calderón, de acuerdo a informes de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), organismo de la Cámara de Diputados encargado de fiscalizar el gasto público, mismo que, con base en declaraciones del PRI, es dispendioso, independientemente de la política ruinosa de importación de alimentos -mientras el campo mexicano está paralizado para ejidatarios y comuneros-, por más de 87 mil millones de dólares en los últimos 11 años.
EN MEDIO DEL CÚMULO de problemas que afligen al país, los datos de endeudamiento nacional han pasado inadvertidos para la opinión pública, pese a lo tremendo de la realidad por tan enorme deuda equivalente al 42 por ciento del Producto Interno Bruto y al hecho de que, para llegarse a esa cifra que rebasa los parámetros del Fondo Monetario Internacional (FMI), la deuda pública haya tenido que crecer en los últimos cinco años, a un ritmo de 9.6 veces, en relación al incremento de la economía.
A lo largo de los últimos 11 años, la suma de 87 mil millones de dólares destinada a la compra de víveres se considera ruinosa porque nuestras reservas han bajado a consecuencias de dicho concepto y, de acuerdo con informaciones de la Confederación Nacional Campesina, la compra de alimentos en el extranjeros -mientras el campo mexicano es obligado a permanecer ocioso-, nos lleva a la ruina financiera.
Desempleo galopante
En contraste con el incremento de la deuda, la economía interna de México está rezagada debido al desempleo que, según datos del INEGI, oscila alrededor de aproximadamente tres millones de desocupados, en tanto que se incrementa el número de quienes, al perder su trabajo, se suman al comercio callejero en todo el país, hasta alcanzar una cifra que flcutua alrededor de los 14 millones de personas que han sido desempleadas.
En la Ciudad de México, como consecuencia del desempleo, se ha disparado el comercio callejero a partir del Centro Histórico capitalino. En los principales cruceros se agolpan pedigüeños de toda índole y los carros del Metro registran cada día más y más vendedores, en su mayoría jóvenes carentes de oportunidades. A la vez, en colonias otrora consideradas aristocráticas, como la Roma, del Valle, Polanco, Anzures, etcétera, el comercio callejero se apoderan de los espacios y la avenida Álvaro Obregón, por ejemplo, que se asemeja los domingos a cualquier rincón de Tepito, por el elevado número de personas de la misma colonia que colocan sus puestos callejeros.
México, país emergente
La falta de productividad auténticamente nacional, la desocupación incesante, el excesivo gasto del gobierno federal, el exceso de préstamos para atender necesidades apremiantes cada vez mayores y la falta de planeación en cuestiones de desarrollo nacional, acercan a México a la situación peligrosa de ser considerado “país emergente”.
En efecto, los datos de la Auditoría Superior de la federación (ASF), dependiente de la Cámara de Diputados, estima que México puede caer en la clasificación de “país emergente”, debido al creciente endeudamiento y a que se solicitan nuevos préstamos para pagar los intereses del capital otorgado en préstamo.
Al respecto, la ASF considera: “La deuda del gobierno federal alcanzó 5 billones 536 mil 650.2 millones de pesos al cierre de 2010, mismo que comprende el ejercicio del gasto revisado, lo que representa el 42.2 por ciento del Producto Interno Bruto, en relación a lo cual considera necesario especificar que el Fondo Monetario Internacional (FMI), recomienda que se mantenga en un margen de 25 a 30 por ciento del Producto Interno Bruto, y México, al rebasar 12.3 puntos porcentuales el tope, corre dicho riesgo de ser declarado fuera de la categoría de país emergente”.
Préstamos para pagar intereses
Reconoce la ASF que “la mayor parte de los recursos que se obtienen del endeudamiento neto del gobierno federal se destina para el pago del “servicio de la deuda” -es decir; los intereses generados por el capital prestado-, lo que origina que la deuda crezca cada año”.
Los préstamos de FMI y BM, por tanto, ya no deben crecer porque al rebasan el tope en relación con el monto del Producto Interno Bruto y la deuda prácticamente se vuelve impagable, como es el caso del rescate bancario que el pueblo, sin deber dicho rescate, está pagando los platos rotos de los banqueros.
La no producción de víveres suficientes en el campo mexicano, constituye otro riesgo de endeudamiento mayor y resta por saber hasta qué grado continuará otorgando préstamo las dos instituciones bancarias que, no obstante haber sido rebasado el límite, continúa suministrándolos a nuestro país pese a que la deuda ya es impagable.
Costoso aparato administrativo
La oposición en la Cámara de Diputados, principalmente se ha opuesto a la política de salarios altos para la alta burocracia y los titulares de las diversas dependencias federales. Los datos aportados refieren que “tenemos los funcionarios más caros del mundo, aunque no los más eficientes, por lo cual se necesita entrar en período de austeridad”, para ahorrar cifras estimadas por el Movimiento Morena, de Andrés López Obrador en varios miles de millones de pesos.
En los momentos de redactar este texto, no se descartaba que la Cámara de Diputados pida que los funcionarios del gobierno federal que intervienen en le gestión de préstamos, hagan acto de presencia en el recinto parlamentario de San Lázaro, para que expliquen y justifiquen los porqués de la deuda impagable de México.
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