Ver Otros Artículos de Este Autor

Edición 270

{vozmestart}

Una decisión no tan difícil

Miguel Ángel Ferrer



La llamada clase política y hasta los simples ciudadanos más o menos interesados en la cosa pública expresan con frecuencia sus inquietudes acerca de cuál de los dos precandidatos de izquierda puede representar a ésta en las elecciones presidenciales de 2012. Esos dos precandidatos son, por supuesto, Andrés Manuel López Obrador y Marcelo Ebrard Casaubón.



El asunto no habrá de decidirse, desde luego, en función de algún método aún indeterminado de selección, sino, como siempre y en todo lugar, por la vía de un acuerdo cupular, realizado un tanto en secreto, o al menos muy discreto, entre los jefes de las diversas corrientes (o facciones, mejor dicho) del perredismo.



Sobre el método de selección pueden decirnos que quizás sean encuestas o elecciones internas de militantes y simpatizantes. O también abiertas a todo ciudadano que quiera participar en ellas. Pero la verdad es que tales afirmaciones son fuegos de artificio, simples actos distractores, recursos escenográficos destinados a las galerías y, también, como se dice popularmente, para taparle el ojo al macho y con dedicatoria especial al IFE (Instituto Federal Electoral), a fin de que éste no ejerza ni voto ni veto (a lo que no tiene ningún derecho pero por lo cual mantiene marcada proclividad), en relación con cualquiera de esos dos precandidatos.



Desechadas las ilusiones de una selección interna con participación popular, el análisis debe centrarse en la correlación de fuerzas entre ambos pretendientes. Empecemos con Marcelo.



Sin lugar a dudas ha sido un buen jefe de Gobierno, tarea ímproba y siempre de luces y sombras. Es, además, hombre con amplia experiencia política y gubernativa. Pero no digo ninguna novedad si afirmo que en caso de ser ungido candidato no contaría con los millones de sufragios que se necesitarían para llegar a Los Pinos. Esto Marcelo lo sabe mejor que nadie.



Y no contaría con ese caudal sufragista, incluso en el caso de que López Obrador declinara en favor del aún jefe de Gobierno de la ciudad de México y llamara a los lopezobradoristas a votar por Marcelo, pues bien se sabe que Ebrard no es santo de la devoción de esos millones de ciudadanos que antes que perredistas, petistas, movimientistas y hasta izquierdistas, son lopezobradoristas.



De todo esto hay clara conciencia en las dirigencias del PRD. Por eso éstas andan en pos de un acuerdo, ya muy adelantado, entre Andrés y Marcelo. Este pacto consistiría en hacer a López Obrador candidato presidencial de PRD, PT y Movimiento Ciudadano, y dejarle a Ebrard la plena jefatura del PRD, lo que le dejaría manos libres para decidir candidaturas y el rumbo futuro del PRD. Todo esto, más una senaduría, colocaría a Marcelo en inmejorable posición política por seis años, e igualmente y dada su relativa juventud, para competir, con buenas posibilidades, por Los Pinos en 2018.



Veamos ahora el caso de Andrés. Tiene todo para ser un candidato competitivo: carisma, experiencia, un trabajo de precampaña y organización de cinco años y, lo que es y será decisivo, millones de seguidores sin vacilaciones ni veleidades.



La bronca de López Obrador es otra. Digamos, parafraseando a Marx, que todas las fuerzas del México rico se han unido en Santa Cruzada para impedir la llegada de AMLO a Los Pinos. De esto también hay clara conciencia en los dirigentes de la izquierda.



Pero no es lo mismo participar con Marcelo como candidato predestinado a la derrota, que con López Obrador, al que esa Santa Alianza deberá vencer con sufragios, cosa que estaría por verse, o al que habría que escamotearle, otra vez, como en 2006, la victoria. La selección del candidato del PRD, como puede verse, no es tan difícil.

2

Marcelo Ebrard y Andrés Manuel López Obrador

{vozmeend}



More articles by this author

París, Siria, el pasaporte y el frasquitoParís, Siria, el pasaporte y el frasquito
    LUEGO DE LOS ATENTADOS terroristas del viernes 13 de noviembre,...
Ayotzinapa: versión insostenibleAyotzinapa: versión insostenible
   Según la procuradora general de la República, Arely Gómez, los...