Lunes, 31 de Octubre de 2011 17:07 | 
Author: Manuel Magaña Contreras | 
| Edición 269 |
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Con Kadafi fue asesinado también el
derecho de los pueblos a autodeterminarse
El asesinato de Muammar Kaddaffi es un acto que deshonra a la Organización del Tratado Atlántico Norte, o sea, Washington y sus satélites europeos, porque tal crimen se cometió con excesos de cobardía, cuando el gobernante de Libia, herido y desarmado, fue ejecutado por los “cipayos” de la OTAN, el pasado jueves 21 de octubre, en las cercanías de Sirte, su ciudad natal. .
Las Leyes Interacciónales condenan hechos criminales como el asesinato del gobernante libio, puesto que la Convención de Ginebra establece reglas humanitarias para los prisioneros de guerra, a quienes se les debe auxiliar médicamente, incluso a los que deben ser sometidos a tribunales de guerra.
Ante la despiadada forma de privar de la vida a su esposo, Safiya, la viuda de Kadaffi, pide que se investiguen los hechos y se haga justicia para que los asesinos paguen por el crimen cometido en contra de alguien que lo único que hacía era defender a su país ante la agresión armada de la OTAN, “como brazo armado del plan para apoderarse del petróleo libio, con auxilio de sus cómplices del llamado “Consejo Nacional de Transición”. .
El asesinato de Kadaffi, además, ensombrece los destinos de la humanidad, porque la mortandad de civiles en Libia – gobernada por el prisionero vejado y privado de la vida sin juicio de por medio -, pone de manifiesto una vez más que, en la lucha del imperialismo norteamericano por apoderarse de todas las fuentes del petróleo en el mundo, está dispuesto recurrir sin limite con la fuerza de las armas, para someter a quien se oponga a sus designios.
Barak Obama, el actual presidente de los EU que no se distingue por sus dotes diplomáticas, ni por ser muy delicado en su lenguaje al referirse a los asuntos internacionales - igual que su secretaria de Estado, Hillary Clinton -, aprobó implícitamente la ejecución fuera de las normas humanitarias y las reglas internacionales, de Muammar Kadaffi, el gobernante de Libia que en 1971 nacionalizó el petróleo de su Patria, descubierto en 1959, luego de que Libia declaró su independencia el 24 de diciembre de 1943.
El nacionalismo árabe quedó hecho añicos.
El Petróleo árabe
Con abundancia de evidencias, ha quedado demostrado que después de la Segunda Guerra mundial, el imperialismo norteamericano desea apoderarse del petróleo que hay en el mundo. Citemos como ejemplo que durante el período de “descolonización” de África, mostró especial apetito por los yacimientos petroleros en Angola y otras naciones del continente africano. En los países árabe, la invasión de Irak tuvo como causa fundamental el apoderarse del petróleo de ese país. En el caso de México, ha luchado siempre para ejercer el control sobre el petróleo, cuya nacionalización la realizó el Presidente Lázaro Cárdenas, el 18 de marzo de 1938, en vísperas de la Segunda Guerra Mundial.
Salta a la vista que en el caso de Libia, los grandes hallazgos de petróleo ligero despertaron la codicia del “Tío Sam” y puede decirse que apoderarse del petróleo, ha sido causa determinante de la inestabilidad en dicho país, sobre todo a partir de la nacionalización petrolera en 1971,. hecha por Kadaffi.
Irán tiene problemas por igual motivo, sólo que allí se ha topado con un gobierno apoyado por un pueblo consciente y nacionalista dispuesto a no entregar esa riqueza a los EU Unidos y a defender lo que es propiedad de todos los iraníes.
¿Mártir?
Evidencias del asesinato
Hasta el momento de redactar este análisis, ya estaba debidamente esclarecido por los informes de protagonistas y los videos exhibidos a nivel mundial que Kadaffi fue asesinado. Rupert Colville, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, expresó en alusión a los videos difundidos por presuntos insurrectos que “rodearon el convoy de Kadaffi, tras ser bombardeado por naves de la organización del Tratado Atlántico Norte - OTAN -, y un avión no tripulado estadunidense.
A la vez, imágenes captadas en celulares - antes y después del asesinato -, muestran a Kadafri herido y ensangrentado, pero vivo, al momento de ser capturado frente a una franja localizada a tres kilómetros de Sirte. Kadaffi cumplió su promesa de resistir hasta la muerte la insurrección patrocinada y guiada por Washington y sus satélites del continente europeo.
En base a los análisis, si se unen los dos videos resulta que en uno se ve a alguien que ha sido capturado vivo y después se ve a esa persona muerta. Ante lo cual se especula que Kadaffi pudo haber muerto a resultas de una ejecución sumaria. En otras imágenes difundidas se ven los momentos en que Kadaffi, ensangrentado, pide “Clemencia ¿no saben lo que es clemencia?”.. En otras imágenes se advierte cuando la aviación de la OTAN ataca el convoy.
Huyen los agredidos y Kadaffi es aprehendido en un tubo de concreto , donde fue localizado por los “cipayos” de Washington
En otras imágenes se ve a Kadaffi tembloroso y en pie. El testimonio del médico que realizó la autopsia en Misurata es altamente revelador al asegurar que Kadaffi “fue asesinado con dos tiros a corta distancia, en la cabeza y en el estómago. La televisora Al Jazeera, difundió la versión de que “uno de los guardas le disparó en medio de la confusión, tal como afirmó el jueves el llamado “Consejo Nacional de Transición” .
En los momentos de redactar el presente comentario se aseguraba que la ONU considera necesario indagar “la posible ejecución sumaria de Kadaffi”.
¿Asesino?
La aviación, arma asesina
Con el triunfo de los “cipayos”de la OTAN – o sea, Washington -, y sus satélites europeos, la Humanidad entra en uno de los períodos más negros de su historia. Si se analizan las características de la aviación como arma de guerra, tal como se le utiliza ahora por el imperialismo norteamericano, convierte a sus autores en criminales de guerra y a sus víctimas, en seres inermes ante un poder que llega a los límites de lo infernal.
Hoy no se necesita valor para que los criminales de guerra de la aviación altamente tecnificada participen en conflictos bélicos. Basta con que tengan instintos de asesinos aunque sean cobardes, para apretar un botón, desde una aeronave en el aire y lanzar bombas sobre la población civil.
Así ha sido a partir de la Guerra Civil en España – 1936-1939 -, donde se probaron los ataques aéreos y luego se utilizaron profusamente en la Primera Segunda Guerra Mundial con casos que llenan de horror a la Humanidad, como el bombardeo a Dresde, población que sufrió el lanzamiento de bombas incendiarias contra la población Civil. Así ha sido en Japón, como en los casos de Hiroshima y Nagazaki con las atómicas. Igual en Vietnam y en nuestros tiempos, Afganistán, Irak y ahora Libia
Los aviones no tripulados y destinados a lanzar bombas desde el aire, son la muestra más cruel de los crímenes de guerra.
En cualquier parte del mundo, incluyendo desde luego a los países árabes, es totalmente legítimo el inconformarse contra los gobiernos déspotas, pero cuando se recurre a la ayuda extranjera, entonces se pone en riesgo a la nacion, porque “los amos de la guerra”, los asesinos y criminales de guerra de la aviación tipo OTAN, tienen la oportunidad de saciar sus instintos criminales sobre la población civil, a la que masacran cobardemente, los “cipayos” libios que le solicitaron ayuda se encuentran, “al obtener el triunfo”, con que hipotecaron a su país a nombre de la ayuda que se les otorgó, para caer en el colonialismo de la mercadotecnia, la globalización económica y la macroeconomía, contra lo cual luchan los “indignados” de todo el mundo, en buena hora.
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