Edición 407 |
NI CIENCIA, NI FICCIÓN:
SUPERSTICIÓN ¿IGNORANCIA O ESTUPIDEZ?
Héctor ChavarrÃa
“Hay otros mundos, pero están… en éste.â€
Arnaud
En materia de creencias irracionales el espectro es de lo más amplio y, se han creado de todos los tipos y, para todos los gustos.
Todo un asunto de este tipo, completamente demencial, comenzó luego de la guerra civil gringa, con un tal “capitán Symmesâ€â€¦
ESTE INDIVIDUO (luego de que Lee se rindió), envió comunicados a cuantos pudieron recibirlos (incluidos yankees), declarando que “la tierra era hueca, o cóncava; vivÃamos en su interior y él, valiente ex militar (de la reserva confederada y tal vez también de la triple K), estaba dispuesto a entrar a lo que, según él, seguro, eran “burbujasâ€, sitios que ofrecÃan rutas por las cuales podrÃa explorarse su “exterior sólidoâ€.
Por supuesto en esas “burbujas†de roca, existÃan posibles mundos sin fin, conectados por túneles interminables. ParecerÃa obvio que también existirÃan terribles peligros… o quizá, recompensas inimaginables.
La más grande aventura humana serÃa explorarlos y, enfrentar los peligros sin nombre, que en ellos se encontraran. Evidentemente (como parecerÃa lógico), serÃa necesario un generoso aporte económico para el buen desempeño de la empresa.
El insensible gobierno federal yanqui (seguramente influido por la indeleble memoria de Lincoln), hizo oÃdos sordos a la galante petición del sureño desempleado. Lágrimas contenidas en el antaño orgulloso sur y en el KKK, que esperaba encontrar mundos libres de negros…
La tierra cóncava…
Para cualquier ser pensante, semejante tonterÃa serÃa digna de desprecio inmediato, pero en el siglo XIX y, en gringolandia, muchos se la creyeron y, gallardamente se ofrecieron como voluntarios, para ir a explorar aquellos nuevos “bravos mundosâ€. HabÃa muchos desocupados del Sur, luego de la guerra… y, los dólares yankees no estaban de más.
Hasta ahà podrÃa ser comprensible, los gringos (por lo menos muchos), son capaces de creer lo que sea mientras lo proclame un loco como Trump; le habÃan creÃdo al tal Joseph Smith, el rollo mariguano de Moroni y anexas, en los albores del XIX, el cual dio origen a la iglesia mormona… los seguidores, ya hasta tenÃan una próspera colonia en Utah.
La ignorancia reditúa… para los lÃderes.
Lo preocupante fue, que en pleno siglo XX, muchos otros siguieron la idea… y, no en fantasÃas literarias (que son válidas mientras se advierta a los ingenuos que son fantasÃas), sino por personas que en su momento, dirigÃan los destinos de paÃses.
Los nazis fueron algunos de los “galantes†seguidores tardÃos del confederado frustrado.
Los del Instituto Ahnenerbe dependiente de las SS de Himmler, por ejemplo, gastaron (durante la guerra), recursos valiosos en intentos fútiles, para buscarle utilidad a la idea de la tierra cóncava.
Usaron sus equipos de radar más modernos (necesarios para usos mucho más prácticos), en un intento para demostrar esa impostura y, de paso, localizar a la flota británica, los comentarios sobran.
El asunto sólo puede equipararse al uso de péndulos para ubicar convoyes aliados en el Atlántico mediante radiestesia. RidÃculo, pero lo hicieron, los aliados debieron agradecer esto.
Bueno, entre otras cosas, por eso perdieron la guerra… lo cual debemos agradecer. Lo malo es; que tantas vidas irrepetibles se hayan perdido en el proceso de acabar con unos locos… y, eso incluye a varios millones de jóvenes alemanes que los defendieron creyendo válida esa causa.
Y, otras ideas absurdas…
La radiestesia, el racismo, la homeopatÃa, la quiropráctica, el juguete ouija (como elemento para “contactar al más alláâ€), las “visitas extraterrestresâ€, la cienciologÃa, la tierra plana… estos son sólo algunos de los absurdos inventados por alucinados, timadores, locos y charlatanes. Por supuesto todas esas locuras, entre otras, han sido el impulso para la creación de religiones, sectas, mitos, grupos secretos y… genocidios, como en el caso de los nazis.
En la mitologÃa hindú se menciona la existencia de “infiernos†en el interior de la Tierra llamados Patala. Algunos atribuyen a la tradición budista el mito de Agharta, pero parece que este fue creado por la escritora y notoria charlatana rusa, Helena Blavatsky a mediados del siglo XIX, en la misma época que Julio Verne publicó su mÃtica obra Viaje al Centro de la Tierra. Lo cual nos da una pista de dónde sacó la Blavatsky la idea para su alucine, misma técnica seguida hoy por los charlatanes que, a falta de ideas propias, toman los temas de la ficción, para vendérselas al “pueblo sabioâ€.
Según esta insensata fantasÃa, Agharta es un paÃs subterráneo fundado hace millones de años que se encuentra bajo el desierto de Gobi.
Está gobernado por el “Rey del Mundoâ€, el verdadero dominador del planeta, y su capital es Shambhala, conectando asà con las creencias budistas e hindúes del reino mÃtico de Shambhala, oculto entre las montañas del Himalaya, una especie de Shangri La.
Los nazis se tomaron en serio estas fábulas y enviaron expediciones al Himalaya en busca de esas quimeras. Por supuesto fracasaron.
Ideas como esas han dado origen no solo a sectas sino a religiones, de ahà que se haya dicho que, cuando una persona alucina con un ser o seres imaginarios, es un caso de esquizofrenia, algo para la psiquiatrÃa, pero cuando miles alucinan con lo inexistente, es un fenómeno religioso.
De ahà que la creencia en visitas ET, se consideren adecuadamente como el génesis de una religión.
Y, las religiones junto con la polÃtica, han sido las causantes de la mayor parte de las guerras.
Y, tal vez ya estemos otra vez en el borde… ahora son otros fanáticos retrógradas; los musulmanes fundamentalistas quienes tratan de imponer su religión por la fuerza. Entiéndase, no estamos en contra de aquellos que sientan su fe con sinceridad y, con deseos de practicarla sin molestar a los demás…
Siempre defenderemos el derecho a creer, mientras no se intente imponer esa creencia… la que sea.
Que cada quien sea feliz con su ignorancia o pretendida “sapiencia†y, que no intente embarrar a los demás, o como dijo Robocop…
Habrá problemas.
La lucha que puede venir
Antes de que se desatara la pandemia del corona virus, una de las mayores preocupaciones del mundo civilizado era la escalada salafista, los miles de crÃmenes cometidos por los fundamentalistas islámicos en Siria y otros sitios, con fines polÃtico-religiosos, con grupos armados y la constante amenaza del terrorismo internacional, la amenaza no ha cesado, pero en este momento queda un tanto a oscuras a causa de la pandemia.
Y, quizá (por desgracia muy probablemente), la razón necesite batirse nuevamente contra la irracionalidad. La estupidez se reproduce muy rápido, de ahà el éxito de charlatanes y profetas.
Una advertencia
A esos cobardes; que amenazan con gritos de buitre, matan inocentes con bombas y, luego lloran como hurÃes desconsoladas cuando alguien les devuelve el golpe: ¿Alguna vez supieron SER HOMBRES?, ¿supieron de Walhalla en Asgard o Mictlán? ¿De Masada y Montsegur? ¿De “Las Puertas Calientesâ€, Tenochtitlan o Mayapan?
Seguramente no, son analfabetas… son “acarreados vÃrgenesâ€, carne ignara de cañón, para uso de sus lÃderes cobardes, los cuales se esconden bajo “túnicas de santidad†y, carecende testÃculos, para encabezar la carga:
Que vayan a morir los idiotas, al fin que hay muchos.
Fácil para los cobardes acarreadores de ignorantes…
Una segunda advertencia a los cobardes: Occidente puede parecer blando, lo pareció en 1939… pero no quieran jugar con nosotros, no nos colmen, porque si nos levantamos con nuestra furia, nada va a detenernos… toda su fe y rezos (cinco veces al dÃa, y asà podrÃan ser mil), se irá a la mierda, como se fueron los nazis.
Somos profesionales de la guerra
Y, lo hemos probado muchas veces, nosotros si sabemos como hacerlo. Nosotros en Occidente somos profesionales, la guerra es nuestra vida, nosotros la inventamos, es nuestra madre.
Ustedes, los de la sumisión, son principiantes.
Y, cuando se trata de pelear con las hordas orientales, con 300 espartanos tenemos suficiente; los nuestros son guerreros…
Hay una premisa en el mundo chimpancé:
Jovencito (a) no fastidies los testÃculos de un macho… a menos que quieras sentir los dientes y las garras. Pero, entonces, si llegas a eso, ya será muy tarde para rezarle a allah, buda, rama o, al baba en turno…
El islam (por ejemplo), es muy nuevo, muy inexperto, muy ignorante… no conoce la historia. Por eso se unió a los nazis (que lo hubieran aniquilado por “inferiorâ€). Sigue ciegamente a lÃderes muy ignorantes; ¿qué “sabio†musulmán ha hecho algo valioso para la humanidad? ¿Cuántos Premios Nobel tiene el Islam?
En lo personal, las creencias me matan, de risa…
Y, en medio de esa ignorancia sistematizada por sus lÃderes fanáticos, tampoco conoce a Occidente; ignora los peligros de despertar a un tigre en reposo, como constataron los japoneses y entendieron, luego del brillo atómico en Hiroshima y Nagasaki.
Y que, las dos guerritas del golfito… fueron ensayo.
Ustedes creÃan hacer su yihad, nosotros estábamos repasando nuestros viejos textos.
Simplemente ensayábamos, niños.
Sin embargo, aquà en nuestro barrio, hay cosas que deberÃan ponernos a pensar; cuando un lÃder mesiánico le quita dinero a la ciencia e investigación, cuando proclama que hay que abandonar lo material y buscar lo espiritual, cuando da lecciones de “moral†que no se le han pedido.
Esas cosas si me inquietan…
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