La Libertad, un don preciado

Si le dices a un niño que no haga algo porque es incorrecto… Tal vez, no te haga caso y lo haga… pero si le demuestras con hechos del por qué no lo debe de hacer, entonces, tal vez te crea y no lo haga. En mi experiencia de vida, la droga me quitó todo, yo lo tuve todo, menos a mí mismo y me hundí en una adicción compulsiva que por poco me cuesta la vida, y en esa carrera infernal tuve que experimentar muchas pérdidas, perdí mi salud, calidad de vida, perdí el sano juicio, me volví loco con mis delirios de persecución, perdí tiempo que se fue por el drenaje de una manera más que inútil, sin duda, una de mis más severas pérdidas fue mi libertad, un alcohólico, un borracho como yo, un drogadicto, pierde su libertad y ahora comprendo, que la libertad es lo más sagrado en el ser humano y cuando hablo de ello, hablo de mis fondos, hablo con el corazón en la mano, de lo mediocre que fui, de que no me quería, y los niños, atentos escuchan mi testimonio, les muestro mi vida incongruente y todo lo que la droga me arrebató de las manos, las grandes oportunidades que perdí, entonces, ellos sabrán si corren el riesgo de hacerse adictos o no.

Contacto con la inocencia

La inteligencia de los niños es muy grande, son sensibles a todo lo que les rodea y muestran gran interés en éstos temas emocionales, les impacta escuchar de viva voz todas las incongruencias que cometí al estar hundido en las adicciones, los daños que le hice a mi cuerpo, y sé, que hay reflejo en mi testimonio, éstos niños por desgracia, viven situaciones similares a lo que yo viví en su momento, viven en hogares disfuncionales, sufren por la violencia doméstica, son víctimas del machismo, del feminismo, de la neurosis de sus padres, registran un pésimo ejemplo, padres borrachos, madres neuróticas, hay en sus casas, ausencia de valores, comunicación, respeto y amor, viven ante la incertidumbre emocional, son sensibles y reciben un severo daño emocional, ya que en un hogar disfuncional no hay quien se escape de sus efectos negativos, cada quien, cada uno de los miembros, se lleva algo y es como una herencia maldita, por desgracia, transmitiéndose de abuelos a padres, de padres a hijos y de hijos a hijos. Estos niños están en un alto riesgo, el problema, no es solo alcohol y drogas, es mucho más.

El placer de enseñar

Es maravilloso tener la oportunidad de platicar con niños de escuelas primarias y secundarias, es hermoso e interesante, sentir esas miradas de asombro, de curiosidad, como si al contar mi historia, los llevara al mundo de la imaginación y fantasía, cuando todos están en silencio y hago movimientos corporales, gesticulo, me expreso fuerte y les digo.- Me volví loco.- Gozo cuando siento que estoy logrando el objetivo, cuando veo esos ojitos muy atentos a lo que les estoy diciendo, me lleno de ternura, y se me llenan los ojos de agua, cuando algunas niñas derraman sus lágrimas, como muchos niños más, lloran porque ellos están viviendo mi historia, son víctimas de esta maldita enfermedad perversa del alma, y comparto con ellos tantos temas, como violencia doméstica, abandono, mala comunicación, poca convivencia, mal trato, mal ejemplo, gritos, pleitos y por supuesto, alcohol y drogas, por desgracia, estos temas, dentro de mi historia de vida, hacen una fuerte conexión con cada uno de ellos, ellos saben de lo que estoy hablando, lo sienten y no se quedan callados, también tratan de compartir su dolor, cuando termino mi exposición, es increíble la participación de los niños, te bombardean de preguntas y levantan la mano, una y otra vez.- Estas pláticas, para mí, son un regalo de Dios, aprendo mucho de ellos.

La cultura del alcohol

Los niños se dan cuenta de la irresponsabilidad de los adultos, saben cuando abusan del alcohol, saben que si hay un partido de fut bol, las bebidas alcohólicas van por delante, lo mismo si van a transmitir una función de box estelar o cualquier otro evento deportivo, si hay carne asada en casa, un bautizo, una piñata, una celebración de cumpleaños, un funeral, cualquier evento social, llámese boda o fiesta de XV años, confirmación, graduación o lo que sea, ahí están las cervezas y el vino, y ahí estarán al final los borrachos, personas ebrias haciendo todo tipo de circo, maroma y teatro, otros celosos, que harán trizas a su pareja, ahí estarán los que les encanta echar bronca o los que les gusta comportarse afeminados, y otros que solo les da por cantar o llorar, todo un deprimente espectáculo. Los niños saben que todo esto, llamado alcoholismo, es una enfermedad que tiene una gran negación, los borrachos irresponsables no aceptan que tienen un problema por su manera de beber, las esposas menos, los niños lloran ante la impotencia y el dolor que les causan sus padres alcohólicos.

Niños víctimas de la enfermedad

Muchos niños al igual que adolescentes, se pintan brazos, manos y otras partes de su cuerpo, muestran un descuido personal, zapatos sucios, ropa arrugada, lagañas, piel áspera y con manchas, despeinados, abandonados de sí mismos, con su mirada triste, mal alimentados, desmotivados, todos ellos vienen de hogares disfuncionales, expresan el daño emocional que les causa esa madre neurótica que grita por todo y por nada, que explota y amenaza, que prohíbe, regaña, reclama, ridiculiza, humilla, de ese padre ausente, alcohólico, distante, agresivo, machista que da pésimos ejemplos a sus hijos y en su casa, se vive la agresión permanente, cualquier lugar es bueno para tomarlo como ring y pelear, gritar y sembrar miedos, éstos niños, no ocultan los serios problemas que vienen arrastrando, su familia disfuncional, carece de orden, de amor propio, viven en la apatía total, y cuando el cigarro llega a su boca, el inhalar el humo, es como arrullo al alma, éstos niños comienzan a fumar desde los 8 años de edad y llenan su vacío emocional y espiritual con sustancias tóxicas y como consecuencia se hacen adictos, a la marihuana, al cemento, a tantas drogas de las que difícilmente podrán desprenderse y ésta carrera infernal, será el cuento de nunca acabar.

Los severos daños emocionales

La crisis emocional aflora a todo lo que da, la familia está desmoronándose, desintegrándose, en familia, nos hacemos trizas, en muchos casos, nos hemos faltado al respeto, ahora es muy común que los hijos les griten a sus madres, les contesten, las reten y les digan.-. Me caes gorda, como me fastidias.-.Más común, la pésima relación padres adolescentes, no hay tolerancia, ni respeto, se hablan al tú por tú con sus padres, son por demás agresivos, neuróticos, intocables, no se les puede decir nada porque explotan, éstos niños, éstos adolescentes que son groseros con sus padres, que los ofenden, tengan o no razón, son candidatos a ser víctimas de la neurosis y un neurótico, donde sea, no es bien recibido, un neurótico se queda solo por fastidiar a medio mundo, más aún, habrán de fracasar en sus relaciones de pareja, crecen como el llanero solitario y son propensos a caer en el alcoholismo y las drogas, así de fácil.

Hogares disfuncionales, decadencia social

Por si alguien no lo sabe, vivimos una época difícil, donde hemos avanzado a pasos agigantados hacia la cultura del divorcio, más no del matrimonio, ahora es más fácil divorciarse que casarse, es más fácil darle la espalda a los hijos, cobardemente abandonarlos, divorciarse de la mamá y buscar a otra señora, fondonga, con hijos y de la noche a la mañana, corro y me lavo las manos, no me importa el daño emocional que les haga a los hijos, soy egocéntrico, pienso en mí únicamente; ahora las cifras de divorcios en México son impresionantes, tan solo en el estado de Chihuahua, el año pasado se superaron más de 10 mil casos, súmamele el delicado tema de las niñas madres, jovencitas que se embarazan entre los 13 y los 16 años, generando un serio problema de madres solteras, que de por sí ya es por demás complicado, suicidios, depresión, víctimas de trastornos alimenticios, víctimas de nuevas adicciones como la ludopatía, adicción al juego, ahora, éstos niños son adictos a los aparatos electrónicos, sufrimos de violencia urbana y en las escuelas, tristemente cada vez hay más niños adictos, más mujeres borrachas y farmacodependientes, la marihuana es una droga con un alto crecimiento de simpatizantes y el hundimiento social, queda más que claro.

Las drogas una trampa mortal

Un joven drogadicto, comienza a causar problemas en su casa y en la sociedad, sus padres lo internan en un centro de rehabilitación, a los 3 meses sale y a los pocos días, vuelve a recaer y lo vuelven a internar, éste adicto, abandona la escuela, se hace viejo y es capaz de acumular hasta 20 procesos de 3 meses o más cada uno, no puede o no quiere salir del infernal mundo de las drogas, algunos, llegan al Tribunal de Menores, otros tienen accidentes de tránsito, hay muertos de por medio, algunos amigos y seres inocentes mueren, aun así, ellos siguen consumiendo, las pérdidas y los fondos comienzan a multiplicarse, son, éstos adictos, seres solitarios, mediocres, parásitos de la sociedad, que en definitivo no quieren dejar de drogarse y así pueden hacerse viejos de 50, 60 o más años, ahí se quedaron, nacidos para perder, fracasados en sus relaciones de pareja, gente rara, acomplejada, frustrada, llena de envidia y de resentimientos, que se hacen daño y dañan a todas las personas que los rodean.

Compartiendo experiencias de vida

Me gusta ir a las escuelas, hablar de mi enfermedad, de que si el adicto nace o se hace, hablar de mis fondos, de mi vida ingobernable, decirles, como La Saliva del Diablo, me hizo trizas, regalarles algo de mí, trasmitiendo el mensaje de mi pasado y de cómo vivo el día de hoy, de lo que tengo y lo que hago; hablando de mí, me da la oportunidad de que los niños se abran y con el corazón en la mano me digan.- Mi padre golpea a mi madre muy seguido.- Mi padre nos pega por la nada.- Yo estoy fumando.- Soy adicto al celular.- Tengo una adicción con el vino.- Tengo miedo de que mi padrastro y sus amigos me violen alguna noche.- Mi padrastro ha abusado de mí.- Mi mamá nos grita y nos pega por nada.- Mi hermano es un marihuano.- Vivo con adultos que se drogan.- Mi mamá me pide que vaya a la estufa a prenderle su cigarro.- Los adultos fuman adentro de la casa.- En mi casa siempre hay borracheras….. Sé, que el ejemplo pesa, bueno o malo, el ejemplo es mandato y por desgracia, el mal ejemplo, con sus daños y consecuencias, es irreversible.-

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