El pasivo laboral,

saldo de la relación

Pemex /Gobierno

Por Hugo Sergio Gómez S.

Lo más inútil que el ser humano puede hacer, es lamentarse del pasado; Aunque a veces suele ser un ejercicio necesario para argumentar el presente. Dicen los expertos en historia que si usted se remonta 25 años en el tiempo podrá tener en su mano los hilos que tejen cualquier maraña.

Ciclo que para nuestro análisis, inicia desde el ya histórico Quinazo con el que Salinas quiso validar su cuestionada victoria sobre Cuahutémoc Cárdenas. Así que el tan sonado pasivo laboral que hoy sataniza a los trabajadores petroleros y los pretende vender como un nueva carga para el Estado; tendientes a los holgazanería y a disfrutar de privilegios más allá de los mexicanos comunes, no es más que el resultado de la ominosa relación tejida por los gobiernos con la empresa que durante este ciclo han impuesto a su conveniencia una serie de cargas que dejaron a Pemex fuera de cualquier consideración empresarial. Desde la sumisión a los mandatos de Estados Unidos al saqueo en tiempos electorales y la desastrosa reforma de Petróleos Mexicanos en cuatro organismos subsidiarios, piedra angular del proyecto privatizador que multiplicó de manera irresponsable gerencias, subgerencias y superintendencias que al concluir su vida laboral inflaron de manera descomunal esta deuda.

Omito en este análisis los costos de la corrupción pues si contabilizáramos los malos manejos que ahí se gestan, desde la contratación innecesaria de barcos, tolerancia de las malas operaciones, compras fastuosas y en demasía de materiales y equipo, como las de Díaz Serrano; las reconfiguraciones fraudulentas de las refinerías de Zedillo, intermediaciones por la importación de gasolina y el desperdicio de los excedentes petroleros que se dieron en el sexenio Foxista, el pasivo laboral se queda corto. La verdad Pemex ha sido precursor de la eclosión de comaladas de millonarios cada sexenio, hasta el hombre más rico del mundo entró a la construcción de plataformas petroleras, negocio sin riesgos y otros más que para que le cuento: la lista de ricos ligados a Pemex es interminable. Y pronto habrá que agregarle las petroleras del vecino país a las cuales el mismo gobierno de Estados Unidos les teme. Las victimas más lastimadas serán sin duda los trabajadores petroleros; pero no los de la dorada burocracia que ha crecido exponencialmente desde épocas que nos remontan a los ochenta, sino los de campo, los que juegan con los riesgos del gas sulfidrico y soportan los borrascosos Nortes , cinco meses al año. Por ahí viene el golpe, aunque se quiere negar para no enturbiar las negociaciones de las Leyes secundarias que darán luz pomposamente a las Empresas Productivas del Estado. Se toca un marcha fúnebre al ritmo de una promesa falaz de la que hoy Secretario de hacienda se retracta. ¡Gasolina barata para los mexicanos¡.:pero a muy… muy largo plazo. Creen que vivimos los tiempos de las promesas fantasiosos cuando un Presidente histrión lloró jurando defender el peso como un perro.

El pasivo laboral, una bola de nieve

Pero habríamos de reflexionar primero, caro lector, qué es el pasivo laboral. Bueno es el fondo de pensiones e indemnizaciones que Pemex nunca creó de manera compartida con sus trabajadores, Pemex no es cualquier empresa sometida al régimen del seguro social. A grandes rasgos le diré que es este compromiso a futuro; una bolsa o fideicomiso que toda empresa socialmente responsable guarda para saldar las pensiones .Pero no fue así, se pensó que Pemex aguantaba todo. Nadie quiso entrar al toro, como se dice en vox populi; Pero los mas grave es que hubo dinero para prever estas contingencias. Si nos vamos a los datos el sexenio de Vicente Fox se verá que recibió mas de 700 mil millones de pesos provenientes de los excedentes petroleros, dinero que no estaba como un haber, pues provino del diferencial del precio estimado por barril de petróleo que en esa época para efectos presupuestales, se calculaba ,en 85 dólares pero se vendía en 110 ¿Por qué no se fondeó con este dinero las pensiones? En vez de crear un fondo se dilapidó en gasto corriente que derrocharon los gobernadores en complicidad con presidentes municipales, del PRI;PAN Y PRD. Era una fiesta cuya premisa fue la corrupción, que según se tradujo en calles y programas estatales en beneficio de la población. Cada sexenio ha sido lo mismo: los ingresos de la empresa destinados a cubrir 35% del gasto púbico A deudas contingentes como las hipoteca petrolera de 20 000 millones de dólares que salvo en 1995 a México del colapso.¿De dónde iba a haber para fondear las pensiones, si pese a cualquier afirmación, la economía continuó ostensiblemente petrolizada. Era fácil abrir la válvula para que fluyera más petróleo.

En 2001, se estimaba que 22 años Pemex había aportado al erario público 270 000 millones de dólares. Imagínese en el presente fácilmente rebasaría los 400 mil millones de dólares. Si ha habido ese aporte y se dejó a un lado a los trabajadores ¿por qué se les vende al público la idea de que se convertirán en una carga si el dinero para sufragar esa deuda se le trasladó al pueblo para su beneficio ? Entonces, Pemex si ha sido de todos los mexicanos aunque una buena parte lo haya consumido la corrupción.

En tiempos de Fox, allá por 2001 en un reporte de la Secretaría de Energía se mencionó la cifra de 190 000 millones de pesos como pasivo laboral (Pemex , un futuro incierto , David Shields, Pag. 70) pero hoy se habla de un billón 400 mil millones de pesos ¿ Efectos de la inflación? ¿O será que no es es lo mismo jubilar a un ayudante o obrero especializado con 4000 pesos a la catorcena que a un Subdirector con 150 000 pesos al mes? La reflexión vale la pena pues se pretende grabar una gran parte a los mexicanos como deuda pública. Pero ¿por qué se ha incrementado hasta esos límites inmanejables con el régimen actual? Tal vez como ha señalado recientemente el patriarca del PRD Cuahutémoc Cárdenas los mexicanos tenemos derecho a saber quién metió a la empresa en este berenjenal. Porque de que hay responsables los hay. Quizá las raíces nos llevarían hasta las épocas de Ramón Beteta y los célebres Pitufos, cauda de trabajadores muchos de los cuales se están jubilados hoy en día: Aquella comalada de gente con mínima experiencia en la industria que llegó a Pemex.Sume Usted la proliferación de cargos que trajo consigo la reforma de Salinas en 1993 y sus cuatro organismos; pero el tema da para más. Cada sexenio se repite la historia y la pirámide de que tanto se quejaban los gobiernos contra el Sindicato Petrolero se invirtió en costos aunque no en número.

Los lideres sindicales, convidados de piedra en el debate

Pero era parte del control de aquellos años del PRI/Gobierno que para manejar mejor a la clase obrera se estableció una relación de conveniencia con el gremio. Una estrategia insertada en el corporativo manejo de todos los sindicatos del país que hoy en día se han desmantelado. En realidad en el presente se reedita la escenografía montado a finales de los ochenta .Primero se encarcela a la poderosa líder sindical de los maestros Elba Esther Gordillo y se exhiben los excesos de la familia de Romero Descharms. Se sabe que tienen tres yates: el Guly, el Güero y el Indomable. Que , José Carlos, su hijo recibió en 2013 un regalito valuado en 2 millones de dólares: un Ferrari Enzo. Aunque es modesto pues normalmente se desplaza en un Lamborghini Aventador y tiene departamentos y propiedades en Estados Unidos que hacen ver el Ferrari como un juguete cualquiera. Paulina, hija del líder sindical viaja por el mundo acompañada de sus mascotas; bebe los mejores vinos, se hospeda en los mejores hoteles. Usted cree que podría objetar cualquier reforma; ¿para que quiere este magnate de la corrupción una pensión? Lejos quedaron los tiempos en que el flamante Senador vendía tortas en las puertas de las refinerías de Pemex. La amenaza está a la vista como cuando se encarceló a la Quina como una advertencia a los demás patriarcas del sindicalismo que un día fueron los grandes recolectores de votos para el PRI. El mensaje estaba claro: Su fin había llegado. Qué mas metáfora nos puede en el presente obsequiar la facciosa Televisa, que sus cámaras exhibiendo al silente senador desencajado, asistiendo, sin mas ejercicio de su cargo que levantar el dedo a las avasallantes reformas que reviven el sueño dorado de las petroleras gringas de retomar el control del campo y aguas patrimoniales de México para exprimirlas hasta el fin. Con órganos de control sin autonomía, sometidos al arbitrio del gobierno quien nombrará a los miembros: Pero ahí está, ya fuera del Consejo de Administración de la paraestatal, sin poder, como disecado, con semblante demacrado un inerme Carlos Romero Descharms quien pese a tener voto senador no dice no pío, mientras se proclaman las reformas privatizadoras. Si alguien le hubiera dicho a José Sosa Martínez aquel 8 de enero de 1986 que algún día se vería ese patético cuadro habría moderado su belicosidad, cuando habló de manera insolente ante Miguel de la Madrid Hurtado: el país está día a día más alejado de la recuperación, de la estabilidad política y económica... "los petroleros ven más alarmados el descontento de las mayorías, que Pemex, por mala administración, está a punto de hundirse, y si se hunde, nos hundimos todos, usted y el país." .El presente ha derrumbado aquella arrogancia.

Y es que mire Usted la Quina era una fuerza dominante y se firmaron contratos colectivos a modo. Se cambiaban prestaciones laborales por prebendas para las obras sociales; para el sueño agrícola de Joaquín Hernández; Ahí está la cuantiosa demanda que hoy en día enfrenta el Sindicato Petrolero por una empresa norteamericana por los residuo del petróleo que en exclusiva obtenía de la empresa. Los petroleros estaban sometidos al sistema y eran disciplinados. Un dato habla por si solo del control Salvador Barragán Camacho sometido por los bajos precios del petróleo y la crisis en plena de los ochenta proclamo que los trabajadores petroleros no necesitaban aumento salarial, Y así fue en 1985 los petroleros no tuvieron ningún incremento salarial. Eran parte del sistema
Si nos vamos a los datos, desde ayer al hoy, no necesitan la contaminación de la historia. Es cuestión de dinero y la conclusión es aterradora: los dos sexenios de la gestión panista el pasivo laboral se quintuplicó sin control alguno, sin una estrategia para enfrentar el futuro Sin hacer nada :la esperanza radicaba en incrementar la producción, algo distante. Solo vimos un estrepitoso desplome: un escenario catastrófico con pocas alternativas si se quiere competir con las grandes empresas transnacionales acostumbradas a derrumbar a billetazos cualquier bastión. Las reformas se han consumado. Dicen que para bien del pueblo, aunque ello implique convertir a los petroleros del mañana en un grupo de menesterosos. Saldo de la relación sin duda de la empresa paraestatal con gobiernos irresponsables.

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