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Edición 308 | ||||
Escrito por Miguel Angel Ferrer | ||||
Martes, 20 de Agosto de 2013 10:01 | ||||
Gasto a cuentagotas, quiebras y creciente desempleo MIGUEL
ÁNGEL FERRER DURANTE AL MENOS los últimos tres o cuatro meses, las autoridades hacendarias y la
propia Presidencia de PERO A PESAR de los desmentidos oficiales, las versiones y quejas
públicas sobre ese negado subejercicio continúan y van al alza. Apenas
ayer, la prensa nacional dio cuenta de una “aclaración” de Esta
aclaración proviene de una entidad gubernamental que debe ejercer un gasto
multimillonario, pues es la encargada de la construcción y mantenimiento de una
buena parte de la infraestructura del país. Pero
las denuncias y quejas sobre el subejercicio del gasto no son exclusivas de De
modo que la “aclaración” de ¿Qué
tiene de extraño, en consecuencia, que la quiebra de miles y miles de pequeñas
y medianas empresas esté siendo la constante económica en los casi ocho meses
del gobierno peñanietista? ¿Y qué
tiene de extraño, igualmente, que cada día que pasa se sumen miles y miles de
personas al contingente de quienes han perdido su empleo o no pueden conseguir
una ocupación remunerada? Esta
política neoconservadora de contención del gasto público no es, desde luego,
una invención del gobierno peñanietista.
Se trata de una práctica que dura ya varias décadas y que a lo largo de más de
30 años ha probado su eficacia para generar estancamiento económico, quiebra de
empresas y creciente y sostenido desempleo. La
doctrina económica neoconservadora a la que, según se observa, se ha sumado
Peña Nieto, justifica la contención del gasto público como una medida
antiinflacionaria. Pero, hoy como siempre, hay que plantearse la vieja
cuestión: ¿qué es más importante: la estabilidad de precios o la generación y conservación
del empleo? Y
según se está viendo, para el gobierno peñanietista el fomento de la actividad
económica y la generación de empleos no son la prioridad, lo que augura la
continuación de las tribulaciones económicas de la inmensa mayoría de la población
mexicana. Habrá
que resignarse, pues no se vislumbra en el horizonte una fuerza política capaz
de lograr un cambio de estrategia económica. Y menos desde que el PRD (Partido
de Luego de más de siete meses de contención del gasto y de crecientes penurias ciudadanas, ¿pensarán Peña Nieto y su secretario de Hacienda, Luis Videgaray, prolongar aún más esta nociva política de astringencia financiera, de gasto a cuentagotas? ¿Por cuánto tiempo? ¿Meses o años? ¿Será ésta la tónica de todo el sexenio? www.miguelangelferrer-mentor.com.mx More articles by this author
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