Discurso de Celeste Sáenz de Miera y Aguiar

en el  XXXIX Certamen Nacional de Periodismo

8 de diciembre de 2009

Buenos días queridos amigos:

Son casi 60 años de que Don Antonio Sáenz de Miera y Fieytal fundó éste certamen, el más antiguo en América, que nació entre periodistas por periodista y para periodistas, que vive y vivirá por ser independiente política y económicamente hablando; Mismo que no admite patrocinio alguno. Desde aquí informamos a ustedes que la recepción de propuestas y trabajos fue de 7,281  del 1º. de noviembre del 2008 al 31 de octubre del presente.

Entendemos que esta convocatoria solo, se da por la consistencia ética. Gracias, gracias, gracias al honorable jurado calificador por su dedicación, vocación y ejemplo, pero sobre todo a quienes han participado.

Vivimos tiempos de violencia económica, política y social; La violencia es de tal magnitud que tiró la puerta y se ha llevado nuestras víctimas. Cifras y más cifras, ciudadanos, periodistas y más periodistas masacrados… los muertos gritan y la justicia calla. Esto es terrible, pero más terrible aún, es que TODO PASA Y … NADA PASA.

Investigaciones mudas o sacadas del contesto de la verdad.

Hoy, habitamos habituados el hábito de la indiferencia, indiferencia desde los lamedales del poder o los poderes, mismos que determinan la atomización social, la destrucción de la vinculación comunitaria y el sentido biótico de la existencia.

No seamos camaleones de ésos intereses.

Sabemos que la sociedad no está del todo conforme con nuestro trabajo y que ya se subió al veloz transporte de la información a través de la red. Cuidemos, atesaremos y blindemos con ética, el nicho que la misma ciudadanía nos ha concedido: el privilegio de informarles.

A quien informo un día y por haberlo hecho fue asesinado, rendimos un sentido homenaje y reiteramos la más sonora protesta y exigimos justicia.

Al estar muerto ha dejado de informar, se entiende… lo que NO se entiende, es el suicidio informativo o auto censura.

Así como aquellos que no pueden enfrentar la verdad y se quitan la vida, así hay quienes ante el no atreverse a informar, suicidan la razón de su voz.

No dejemos que se nos vaya de las manos la razón social del periodismo. La verdad muchas veces incomoda, pero es la única que nos hace libres.

Que viva la prensa unida, que viva la prensa con causa, que viva el Certamen Nacional de Periodismo, que viva México.

Muchas gracias.