![]() |
Edición 219 | ||||
Escrito por Raymundo Riva Palacio | ||||
Domingo, 04 de Octubre de 2009 23:10 | ||||
LA OLLA ESTÁ COMENZANDO A HERVIR Guerrilla en Movimiento RAYMUNDO RIVA PALACIO EN SEMANAS RECIENTES, cuatro ataques de organizaciones clandestinas fueron perpetrados en la ciudad de México. Tres bombas hicieron explosión, con daños limitados, en una sucursal de BBVA-Bancomer en el sur de la capital, en una distribuidora Renault en el oriente, y en una boutique en una exclusiva avenida en el poniente. Una más no estalló, en una sucursal de Banamex, por lo cual el hecho no fue de conocimiento de la opinión pública.
Horas después se lo adjudicaron las Células Autónomas de Revolución Inmediata “Práxedis G. Guerrero”, que hicieron una denuncia muy particular: contra la construcción de una cárcel de máxima seguridad en las inmediaciones del Reclusorio Norte, donde se encuentran presos militantes de la vieja Liga Comunista 23 de Septiembre, de El último, la mañana de este lunes, en una boutique de Max Mara, fue reivindicado por el Frente de Liberación de Animales (FLA), que emitió un comunicado en el cual afirman que se suman a la semana internacional contra esa marca Prét-a-Porter italiana. El procurador general de Justicia del Distrito Federal, Miguel Mancera, minimizó los atentados, argumentando que los implementos utilizados pueden ser comprados en cualquier tlapalería, y que la similitud de los explosivos utilizados se debía probablemente a un imitador. Aunque hipotéticamente sea cierto, no es común que una persona cualquiera pueda fabricar un explosivo. Se puede entender que Mancera no quiera hacer sonar las alarmas en la capital, pero mientras no se resuelvan los casos de manera satisfactoria, hay que atenderlos con toda seriedad. Especialmente, porque al analizar los vínculos entre las organizaciones, brotan las relaciones que existen entre ellos que trazan escenarios inquietantes para el futuro mediato. A diferencia de lo que plantea Mancera, sí hay vasos comunicantes entre cuando menos dos de las organizaciones que reivindicaron los atentados. Una es el FLA, que es una organización anarquista que pertenece a las redes del llamado Black Block, que ganó prominencia en 1999 con sus acciones violentas durante las protestas callejeras en Seattle, contra la reunión de Estos grupos son de izquierda radical -aunque se les llegan a unir organizaciones de extrema derecha-, y tienen como constante ideológica el ataque a empresas multinacionales. En México llegaron por la puerta de Chiapas, y tuvieron larga relación con el Subcomandante Marcos y el EZLN. Aunque no hay una vinculación orgánica evidente con las Células Autónomas, hay una relación indirecta, a través de las redes insurgentes en internet, con la autoridad máxima de esa organización guerrillera, las Milicias Insurgentes Ricardo Flores Magón, que nacieron en 1996, cuando emitieron su primer comunicado el primero de agosto, el “Manifiesto de los Volcanes”, donde reivindicaban la lucha armada. Las Milicias Insurgentes Ricardo Flores Magón son quienes, como órgano cúpula, establece los nexos operativos de los bombazos de septiembre. Este grupo opera en cuando menos 11 entidades del país, y tiene en Texcoco y Chimalhuacán, en los suburbios de la ciudad de México, sus principales centros de reclutamiento de cuadros. En este sentido ha funcionado en los últimos años de la misma manera que el EPR, con quien también tienen vínculos. Pero el grupo guerrillero con quien más relación tiene las FARC, el ejército rebelde colombiano. De hecho, en la computadora de Raúl Reyes, el número dos de las FARC, asesinado por el Ejército colombiano en una invasión a territorio ecuatoriano, encontraron correos electrónicos enviados al "Comandante Fermín", Ángel Fermín García Lara, quien era líder sindical en el IMSS, y dirigente del Movimiento de Lucha Popular y del Movimiento Bolivariano de los Pueblos.
En los últimos meses, el FLA ha estado muy activo en varios estados del país, y el EPR tendrá que ratificar con sus bases si en 2010 inician una nueva campaña armada. Agitación guerrillera existe en todos los estados del Pacífico, y en algunas entidades en el centro y sur del país. En 1994, cuando se alzó el EZLN, la coordinadora guerrillera consideró que no estaban dadas las condiciones para la insurrección popular. Previamente a las elecciones, el EPR, principal organización guerrillera militar, aplazó para el próximo año sus acciones. El país se está calentando en paralelo a la agudización de las contradicciones por la crisis económica y las altamente cuestionadas y repudiadas recetas gubernamentales. Sin quererlo, en el gobierno federal están ayudando a las guerrillas a madurar el alzamiento con la exacerbación social. En su favor cuentan con algún tiempo, pues aún no deciden la fecha para el levantamiento. Los bombazos de septiembre no fueron la enfermedad; son los primeros síntomas. Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla More articles by this author
|